Ramón Caamaño es un propietario que reconoce no saber dónde están sus parcelas
05 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Ramón Caamaño, ahora ya jubilado, también reconoce que no sabe dónde están sus parcelas. Como mucho podría situar una. De ahí que ve interesante esta iniciativa, porque es la única manera de que el monte esté cuidado. «Despois de prantalo, durante uns anos limpouse, pero despois foi o do caso Maceiras e xa non. Así que, se o limpan, polo menos vai arder da mesma maneira, porque aquí era sitio de haber moitos lumes e agora tivemos a sorte de que debe levar uns 20 anos plantado e non ardeu», explica este vecino de Olveiroa, que da por hecho, «que cada un en por si non o ía plantar ninguén», y el único camino que le quedaba a esas más de 170 hectáreas de Olveiroa era el total abandono. De ahí que ahora lo único que espera es que la Sofor se ponga a funcionar cuanto antes, para que se puedan empezar a ver los resultados, sobre todo en esa protección contra los incendios.
Camaño asegura que a nivel individual nadie iba a cuidar de esos terrenos.