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La UE tira de nuevo a Galicia de las orejas por el nematodo del pino

m. alfonso, m. cedrón REDACCIÓN

FORESTAL

M. MORALEJO

Encuentra numerosas deficiencias en los controles realizados para detener la expansión de la plaga en el sur de Pontevedra

04 mar 2020 . Actualizado a las 11:55 h.

El control del nematodo del pino no se está haciendo de forma correcta. Esta es, al menos, la conclusión de la segunda auditoría realizada por la Comisión Europea para supervisar el avance de esta temida plaga que ya está presente en tres comunidades españolas: Castilla y León, Extremadura y Galicia. Esta es ya la segunda vez que la Xunta no logra pasar el examen de Europa en el control de este insecto. Entre otras cuestiones, los inspectores se quejan de que se tardó demasiado en demarcar una nueva zona afectada tras la aparición de siete árboles infectados en el sur de la provincia de Pontevedra y de que no se realizan todos los análisis que necesarios.

«La auditoría descubrió que, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, hubo importantes carencias en la aplicación de las medidas de control requeridas». Esta es una de las conclusiones de la auditoría que destaca, también, que Medio Rural tardó demasiado tiempo entre que detectó las nuevas afectaciones y declaró una nueva área demarcada por esta plaga. Eso permitió que en esos espacios, que podrían estar ya afectados por el nematodo, se siguiera moviendo madera sin ningún tipo de control. Además, también denuncia que no todos los árboles que fueron detectados como muertos o en declive por culpa del nematodo fueron talados y eliminados dentro del plazo requerido. Otra de las quejas se refiere al número de análisis que se realizan de los árboles infectados. Y es que, aunque todos los árboles susceptibles de estar afectados por la plaga en un radio de 500 metros desde donde se detectó el foco de infección fueron eliminados, solo la mitad de las muestras se enviaron al laboratorio de análisis.

Sobre los controles del transporte de madera por zonas afectadas por el insecto, la auditoría explica que en el momento en el que se realizó la inspección, en junio del año pasado, había 33 empresas autorizadas a recibir material de esas áreas, también troncos o coronas de árboles cortados. Desde la comunidad autónoma, añade el informe, se explicó que para dar luz verde a esos movimientos los camiones debían de haberse sometido a un protocolo de higiene. Además, cuando el transporte no se realizara fuera de la temporada de vuelo del vector, debía ir en recipientes sellados. Pero también debía de procesarse justo en el momento de llegar a destino. De todas formas, la comunidad reconoció los auditores de que tras el aumento de la zona demarcada en el 2018, los recursos para controlar tanto instalaciones como los movimientos madera fueron insuficientes para realizar los controles regulares.