Medio Rural publica un documento que realiza recomendaciones para incluir el uso de este material en los contratos o concesiones de obras públicas
21 nov 2023 . Actualizado a las 10:25 h.La Axencia Galega da Industria Forestal (XERA), acaba de publicar la guía para el fomento de la madera en la contratación pública de edificaciones sostenibles. Esta herramienta, que ya se puede consultar en la web de la agencia, busca facilitar la incorporación de mejoras en la contratación pública relacionadas con el uso de la madera en la construcción.
El documento parte de la base de que, a través de proyectos de construcción pública en madera, las administraciones pueden desempeñar un papel fundamental en el fomento de la penetración en el mercado de nuevas soluciones de construcción más sostenibles. Además, el uso de la madera estructural en la construcción de edificios públicos juega un papel fundamental en políticas de descarbonización, pero también en las de lucha contra el abandono del rural y la prevención de los incendios forestales. Esta guía nace en ese contexto y enmarcada en el compromiso de la Xunta con el sector forestal gallego, con el cual se está trabajando para garantizar que hasta un 20 % de las edificaciones promovidas por el Gobierno autonómico emplearán madera en su estructura, un porcentaje que se introducirá de forma gradual a partir del año próximo.
La guía incluye recomendaciones para incluir el uso de la madera en los contratos o concesiones de obras públicas de las entidades del sector público gallego. Detalla cláusulas o criterios técnicos para el diseño, construcción, renovación y gestión de edificios y de obras, apostando por reducir su impacto medioambiental y climático. Los órganos de contratación podrán elegir en qué objetivos se quieren centrar a la hora de preparar el contrato, definiendo el pliego de prescripciones técnicas y las cláusulas administrativas. También se hace un recorrido por lo que está sucediendo en otros países europeos, donde las administraciones públicas están asumiendo compromisos ambiciosos en el uso de la madera en nuevas edificaciones públicas.
La publicación también recoge diversas razones por las cuales es beneficioso el uso de la madera en las construcciones. En el campo económico, por ejemplo, diversos estudios concluyen que las diferencias de coste entre una misma edificación construida en madera y otra en acero y hormigón oscilan hasta en un 7 %, por lo que el conocimiento de los prescriptores y la experiencia de los contratistas en el empleo de la madera estructural es decisivo para favorecer el ahorro en el presupuesto. Además, otros estudios concluyen que el coste total del ciclo de vida de edificios en madera es de un 2,4 % inferior al de hormigón o que, transcurridos 60 años de vida del edificio, el valor del mismo en madera es un 153 % más alto que el hormigón gracias a la revalorización de sus componentes. Además, los plazos de ejecución de la obra se reducen, lo que se traduce en una reducción de los costes de construcción.
En relación con las razones técnicas, las estructuras de madera, además de tener una durabilidad de los materiales semejantes a otros sistemas constructivos, tienen un buen comportamiento frente a una posible acción extraordinaria de sismo al ser estructuras más ligeras que las de otros materiales. Además, la madera tiene baja conductividad térmica, lo que hace que el interior de los elementos mantenga su temperatura normal y, por tanto, sus propiedades mecánicas sigan intactas al contrario de lo que ocurre con otros materiales.
En el sector de la construcción cada vez crece más el interés por otros materiales estructurales, como es la madera, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero dentro de una estrategia de mitigación del cambio climático en la que cobra especial interés hitos como la posibilidad de edificación en altura con paneles. En ese sentido, las construcciones en madera ejercen un efecto especialmente beneficioso, debido al prolongado almacenamiento de carbono en los productos a lo largo de su ciclo de vida. Además, se estima que el uso de un metro cúbico de madera en sustitución de otros materiales de construcción reduce las emisiones de carbono a la atmósfera una media de 1,1 a 39 toneladas de carbono.
Con respecto a las razones sociales, se demostró que el uso de madera tiene importantes beneficios para el bienestar de las personas usuarias, vinculados a un efecto positivo análogo al que ejerce el contacto directo con la naturales, Además, en un contexto de economía abierta, un euro invertido en la construcción en madera genera otro euro en algún otro lugar de la economía regional.