El forestal pide agilidad en los trámites para que los extranjeros puedan trabajar en el sector

Hileras de coches forman en batería en un prado, habilitado como leira párking, que hay al otro lado de la carretera que conduce al Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Sergude, Boqueixón. Los vehículos entran y salen al mismo ritmo con el que el público asciende hacia la colina en la que se celebra estos días Galiforest, la mayor feria forestal de la Península ibérica. Desde grandes cabrestantes forestales patentados por empresas eslovacas a trituradoras o maquinaria de última generación de empresas gallegas como, por ejemplo, TCM Cancela, muestran el pulso de un sector en auge como es el que forma toda la cadena forestal-madera. Auténticos mastodontes distribuidos a la sombra de los eucaliptos son la metáfora de todo ese potencial. Pero al igual que Aquiles, el héroe de la guerra de Troya, el sector forestal ha de enfrentar en estos momentos una debilidad común a cada vez más sectores: la falta de mano de obra cualificada. Y por eso desde colectivos como la Unión Empresarial de la Madera y el Mueble de España (UNEMadera) creen que la Administración debería de agilizar los trámites para que las personas extranjeras puedan obtener permisos de trabajo para poder formarse y trabajar en un sector con gran oferta de empleo especializado. Porque como explica Pedro Payeras, presidente de esta asociación, «el sector de la primera transformación tiene un problema en este momento común a muchos otros sectores como es la falta de formación y gente cualificada para trabajar». A su juicio, la feria muestra el puso del sector y, por eso, «desde la Administración deberían haber más facilidades para lograr a inserción de inmigrantes como trabajadores».

En este sentido, el presidente de la Federación Empresarial de Aserraderos y Rematantes de Madera de Galicia (Fearmaga), Elier Ojea, también apunta que la especialización es fundamental en el sector, sobre todo después de ver las máquinas de última generación presentes en la feria.

Una prueba de la revolución tecnológica que vive el sector, ya no solo en las grandes máquinas encargadas de desbrozar y plantar el monte, también en materia de seguridad forestal son los galardonados en el Concurso de Innovación de la feria. Desde el cabrestante móvil de tracción T-Winch; de Ecoforst, diseñado para otorgar seguridad y sujeción a la máquina con la que se trabaja y al operario que la maneja, sobre todo cuando lo hace en terrenos escarpados, a los guantes de poda y desbroce anticorte y antivibración de Pattones Robert´s o el RoboPlus, la primera máquina radiocontrolada del mundo presentado por Murat ? Energreen y que está diseñada para operar en las áreas más difíciles y pendientes.

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