Juan Pablo López Fernández se formó cursando un Ciclo Superior de Xestión e Organización de Empresas Agropecuarias, estuvo dos meses en Irlanda y otro en Francia viendo cómo se trabajaba y, ahora, con 24 años, ha transformado por completo la ganadería de sus padres en San Juan de Campo (Lugo) con una inversión de 480.000 euros. Dice que el sector lácteo en Galicia «ten moito futuro».
12 sep 2019 . Actualizado a las 19:17 h.Juan Pablo López Fernández se formó cursando un Ciclo Superior de Xestión e Organización de Empresas Agropecuarias en la Efa Fonteboa, estuvo dos meses en Irlanda y otro en Francia viendo cómo se trabajaba y, ahora, con 24 años, ha transformado por completo la ganadería de sus padres en San Juan de Campo (Lugo) con una inversión de 480.000 euros. Este joven empresario está convencido de que el sector lácteo en Galicia «ten moito futuro e é rendible». Además, el trabajo ha cambiado mucho: «Escravitude aquí agora hai pouca. Temos un empregado. Traballamos de nove a unha e de sete a oito e media da tarde. As fines de semán vamos turnándonos e temos quince días de vacacións no verán e despois vamos collendo días cando nos fai falla», cuenta.
La clave es entender que una explotación láctea es una empresa: «Hai que analizar custes, gastos, ir reinvertindo ben para non quedar atrás. Hai que pensar que traballas con animais e pode pasar calquer imprevisto». El campo le gusta. Ese es un activo fundamental para todo el que quiera ligar su futuro al sector agroganadero. Lo dice este joven emprendedor que, como explica, gracias a la inversión que ha realizado ha puesto su explotación en la vanguardia de las granjas europeas.
No hay más que ver las tres naves que ha levantado a 600 metros de la instalación original y los dos robots de ordeño Delaval V 300 que ha instalado. «Teñen unha altura de sete metros e unha separación de 1,5 metros polo tellado. Neste momento temos 92 vacas en ordeño e temos 20 novillas máis que trouxemos de Francia. Con elas queremos completar ata as 120 en ordeño», dice.
Hace cuatro meses que empezaron a funcionar y ya ve los resultados. «Aínda pagando o crédito gañamos máis que antes». De hecho, sus animales han pasado de producir entre 31 y 32 litros de leche al día a 39. Probablemente por la mejora en las condiciones de bienestar animal al estar, por ejemplo, en un establo con buena ventilación. También ha lograd un mejor precio por su producto. «Estannos pagando 33 céntimos e logo IVA e calidades, son catro céntimos máis que antes. Con ese prezo empezas a funcionar, con menos non», comenta.