La Guardia Civil encuentra un establo de los horrores en Melide: siete caballos muertos y 22 malnutridos
GANADERÍA
El propietario es reincidente y ya fue investigado por maltrato animal en mayo por dejar morir a otros seis equinos y dos perros
28 nov 2019 . Actualizado a las 13:56 h.Un establo de los horrores. Eso es lo que ha hallado la patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Santiago en una explotación de Melide en la que había siete caballos muertos de hambre y por las insalubres condiciones de vida a las que fueron sometidos. Además, han rescatado a otros 22 equinos que mostraban signos más que evidentes de malnutrición, falta de higiene y de los cuidados mínimos para su vida.
Dos de los animales muertos se encontraban en cuadras individuales y contiguas, en las que los agentes se encontraron con una escena espeluznante, ya que tanto por el estado de los cadáveres como del habitáculo en el que quedaron encerrados y hacinados se apreciaba la agonía que padecieron los caballos y cómo intentaron escapar sin éxito.
Tras inspeccionar los establos, el servicio de protección de la naturaleza del instituto armado requirió la colaboración de los servicios veterinarios de la Consellería de Medio Rural para que acudiese a las instalaciones y valorase el estado de los equinos. La decisión fue la esperada y se han adptado medidas para preservar la vida de los animales para evitar que pereciesen.
La investigación de este nuevo caso de maltrato animal ha recaído en un juzgado de instrucción de Arzúa. Se da la circunstancia de que el vecino de Melide imputado es reincidente, ya que el pasado mes de mayo la Guardia Civil ya realizó otra intervención en la que encontraron otros seis cadáveres de caballos y dos más de perros. Algunos de esos cuerpos presentaban un avanzado estado de descomposición, lo que evidenciaba que llevaban allí mucho tiempo. Además, en el 2012 también se procedió a otra intervención similar en este mismo lugar.
Esos casos anteriores motivaron que desde el Seprona se vigilase de cerca la instalación y al vecino de Melide implicado en este presunto delito de maltrato animal. Cuando los investigadores observaron indicios de que podía volver a haber animales abandonados en el establo, decidieron poner en marcha la operación.