En la EFA de Fonteboa se preparan para impartir certificados profesionales de actividades agrarias y forestales
05 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En aras de dar respuesta a las demandas del entorno productivo, emergen nuevas necesidades de formación al margen de la enseñanza reglada común. Eso ha detectado el director de la EFA Fonteboa, Luis García. «Necesitamos capacitar a auxiliares para trabajar en granjas, hay que dar respuesta a las necesidades del rural». asegura. En Coristanco lo están preparando todo —documentación, instalaciones y maquinaria— para que el próximo curso se puedan impartir certificados de profesionalidad habilitantes para las actividades agrarias y forestales.
El sector agrícola ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años. La tendencia que muestran los datos del número de explotaciones activas y de la producción de leche en Galicia lo confirma. Según los datos del Fega correspondientes al mes de mayo, de las 7.000 explotaciones lácteas de Galicia salieron unos 253.708.000 litros de leche, un 30 % más que hace diez años, cuando había muchas más granjas.
Su estructura interna también ha evolucionado, de un modelo de explotación exclusivamente familiar se ha a pasado a uno societario empresarial donde se necesita mano de obra asalariada. Ya no basta con el trabajo de la familia. Por tanto, es un sector que necesita de forma urgente a personal cualificado. «No hay oferta suficiente para satisfacer esa demanda de mano de obra cualificada», explica García.
«Necesitamos capacitar a auxiliares para trabajar en granjas, hay que dar respuesta a las necesidades del rural»
El perfil del trabajador
La demanda del sector agrario profesional actual se descentraliza en tres perfiles en los que varía notablemente la carga de responsabilidad. En primer lugar, se requieren operarios para realizar tareas rutinarias, como ordeñar, limpiar y alimentar. Una actividad básica pero fundamental para el sustento de la explotación. Otro de los puestos que se demandan es aquel que adopta pequeñas responsabilidades en la granja, como la del control de calidad, la de la reproducción del ganado o la de su estado sanitario.
Este perfil está preparado y capacitado para tomar pequeñas decisiones en la granja. Por último, se busca también a un encargado que gestione la explotación en su generalidad. Habitualmente este puesto lo ocupa el titular de la empresa. No obstante, es otro tipo de perfil requerido.
«La gestión de los recursos humanos es el reto pendiente del sector. El capital humano es un factor determinante en las explotaciones agrarias», asegura el director de Fonteboa. Por esa razón es tan importante la formación de nuevos operarios, responsables y encargados que estructuren y organicen a un sector imprescindible.
