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La volatilidad del mercado marca un mes clave para la cosecha de cereal

María Cedrón REDACCIÓN

GANADERÍA

Carlos Castro

Desde la Asociación de Comercio de Cereales y Oleoginosas (Accoe) piden prudencia a ganaderos y fabricantes de pienso

27 abr 2021 . Actualizado a las 21:37 h.

El mercado de los cereales se ha convertido en una montaña rusa que ha extendido una sombra de incertidumbre sobre el sector primario, un velo que toca tanto a las empresas comercializadoras de maíz, trigo, cebada o soja como a las fábricas de pienso o los propios ganaderos. No hay que olvidar que en el caso de aquellas granjas lácteas donde domina la producción intensiva la alimentación supone algo más de la factura de costes, un porcentaje que sube o baja en función de la superficie de tierra disponible para el cultivo de sus propios forrajes o cereales. Esa incertidumbre es consecuencia de la «extrema volatilidad del mercado durante los últimos dos meses», como explica el presidente de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleoginosas (Accoe), Marcos Martínez. Y a los datos se remite. El trigo cotizó en el mercado de futuros de Euronext (Matiz) de París, la referencia para España, para mayo a principios de marzo a 232 euros la tonelada, un precio para mayo que cayó hasta los 205 euros a principios de abril y que este jueves estaba en 237. En el caso del maíz, el maestro de orquesta que marca la batuta del resto de cereales, los precios variaron desde los 222 euros la tonelada en los primeros días de marzo, a los 211 un mes después para cotizar ahora para junio en 233 euros.

Mientras eso ocurría en el mercado europeo, en la Bolsa de Chicago los precios del maíz alcanzaron el precio más alto registrado en ocho años al subir hasta unos 246,28 dólares la tonelada. La escalada, dicen los analistas, viene determinada por un inicio de la cosecha en Estados Unidos —al parecer hasta ahora lleva sembrado un 8 % del total de maíz— marcado por las bajas temperaturas que se une a la sequía que azota Brasil, un país que tardó en sembrar su segunda cosecha. De ahí que el cereal que normalmente llega desde ese estado del hemisferio sur a España se retrase hasta finales de agosto o principios de septiembre.

Toda esta inestabilidad, según el responsable de Accoe, está marcando el inicio de un mes fundamental cerealísticamente hablando en el hemisferio norte, donde el stock de la cosecha anterior empieza a estar bastante ajustado. De ahí que invita a la prudencia tanto a las empresas de fabricación de piensos como a los ganaderos a la hora de abastecerse.