El 95 % de las exportaciones españolas al país asiático de esos derivados lácteos el año pasado se produjeron en Castro de Riberas de Lea
25 ago 2021 . Actualizado a las 16:15 h.Cualquiera que haga un repaso por la emocionante historia de China descubrirá que el consumo de lácteos ha sido bastante escaso. Al menos entre la etnia dominante, la han. Y la razón no es otra más que, tradicionalmente, lo suyo no ha sido el pastoreo. Pero aunque todavía son, de lejos, la población mayoritaria, el aumento de la renta de las familias y la occidentalización de los hábitos de consumo han comenzado a escribir un nuevo capítulo en esa historia. Y justo es en ese relato que toca directamente a la comida donde Galicia o, mejor dicho, el queso crema y el mascarpone hecho con leche gallega en la factoría que Innolact S.L. tiene en Castro de Ribeiras de Lea, en Lugo, entran en escena. Porque el queso que fabrican bajo la marca Quescrem, presente desde el 2016 en el mercado chino, copa el 95 % de las exportaciones de queso que se realizaron el año pasado desde España al país asiático. Su volumen total alcanzó en el 2020, según un informe de la Organización Interprofesional Láctea (Inlac), las 351 toneladas.
«En la actualidad China representa cerca del 15 % de las ventas de la compañía. En el 2020 se vendieron a ese estado 330 toneladas de queso», explican desde la empresa. Es más, desde que desembarcó en el gigante asiático ha enviado más de 1.600 toneladas de queso. Su fuerte, como explica el director de desarrollo de negocio de la compañía, Daniel Sieiro, es la funcionalidad del producto, lo que abre la puerta de los distintos canales de venta, desde la industria alimentaria, al canal Horeca, supermercados o venta online: «A metade do queixo que exportamos é mascarpone, que se emprega para facer tiramisú. E tamén queixo crema co que fan o cheesecake», explica. Porque para China envían de todo un poco. Desde cajas de 10 kilos para las pastelerías a envases de 150 gramos para probar y, sobre todo, para asentar la marca y que el hueco que han comenzado a hacerse sea cada vez más grande. De hecho, China es solo uno de los estados de esa parte del mundo en los que han puesto el ojo.
De este modo, sobre todo después de la fundación el año pasado de Shanghai Innolact Business, su filial china con oficina en Shanghai, parece que la empresa gallega quiere seguir los pasos abiertos en esa república por los grandes gigantes del sector lácteo mundial.