Quescrem, Feiraco y Pazo de Vilane se alían en una receta que quiere servir de ejemplo para promover la colaboración entre las empresas gallegas del sector
15 oct 2021 . Actualizado a las 11:48 h.¿Puede una tarta de queso convertirse en un ejemplo de colaboración para el sector agroalimentario gallego? ¿Puede su receta hacer referencia a que Galicia no solo cuenta con buena materia prima sino también con grandes empresas que la transforman aquí, generando riqueza en el mundo rural? Pues todo ese se esconde detrás de Exquisiña, un dulce que aspira a convertirse en toda una referencia en la comunidad y que, efectivamente, nace de la unión de tres grandes empresas agroalimentarias. Quescrem, Pazo de Vilane y Feiraco han hecho realidad eso de que la unión hace la fuerza y han escenificado en esta receta varias ideas: la necesidad de que las industrias agroalimentarias gallegas colaboren, la idea de que en el mundo rural hay futuro para los jóvenes y la experiencia de que no solo tenemos las mejores materias primas, sino que hay empresas que están apostando por transformar esos productos generando riqueza en su entorno.
«A torta de queixo ten moita importancia e, en moitas partes, fai referencia aos lugares nos que se elabora, como Xapón ou a que se fai de estilo americano, así que pensamos ¿por que non unha galega?», cuenta Sergio Martínez, director general de Innolact, empresa creadora de Quescrem. Su queso crema es el ingrediente principal de una receta que también necesitaba huevos y nata, así que buscó dos empresas que Galicia se dedicasen a estos productos. La idea tuvo muy buena acogida en Feiraco, hoy integrada en Cooperativas Lácteas Unidas (CLUN). «Pareceunos unha idea estupenda porque é unha mostra de que o mellor produto se pode facer coa mellor materia prima que, ademais, é transformada en Galicia», asegura Juan Gallástegui, secretario general de la cooperativa. Y también en Pazo de Vilane, para quien este proyecto representa «que en el medio rural también hay innovación y calidad», añade Nuria Varela-Puertas, directora general de esta firma.
Queso, huevos y nata
Así que con el queso crema de Quescrem, la nata de Feiraco y los huevos de Pazo de Vilane nació Exquisiña, la tarta de queso gallego a la que dieron forma los cocineros Lucía Freitas y Pablo Gallego. La receta será de acceso gratuito, porque la idea es que todo el mundo pueda elaborarla respetando, claro está, los ingredientes originales. Con ello se quiere dar ejemplo, poner en valor que el sector agroalimentario gallego necesita colaborar más. «O talento colaborador é un dos valores da nosa empresa», añade Martínez, quien insiste en que las tres firmas juntas, «somos moito máis que de forma individual porque xuntos os retos e as dificultades supéranse», sostiene. E igual que tres grandes de la alimentación gallega pueden unirse para hacer una tarta de queso pueden hacerlo también para poner en valor sus productos, para mejorar su comercialización o, incluso, para poner en valor el rural gallego.
Varela-Portas, por su parte, destaca que el proyecto va más allá de animar a las empresas a colaborar. «Es una manera de dar a conocer el medio rural gallego y lo que se puede hacer en él. Que las nuevas generaciones vean que en el espacio rural existen posibilidades de hacer muchas cosas», afirma. «As empresas non só temos a responsabilidade de ofrecer ao consumidor produtos de calidade, senón tamén de favorecer o desenvolvemento social e económica da nosa contorna, o medio rural», añadió Martínez. Las tres firmas están convencidas de que «no rural galego hai vida e do rural galego vivimos todos», aseguró Gallástegui. De hecho, el medio rural es su entorno natural. Pazo de Vilane, por ejemplo, nació hace 25 años como la primera granjas de huevos camperos de España con la idea de generar riqueza en su entorno. El mismo objetivo que Feiraco, al que hoy en día abastecen centenares de ganaderos gallegos, o que Quescrem, que es la primera compañía láctea de Galicia acreditada como empresa de base tecnológica que desde Riberas de Lea consiguió llegar a todo el mundo.
