
Dos hermanos comenzaron hace cinco años a comprar vacas de carne para criarlas en una antigua explotación, que pretenden relanzar
03 abr 2022 . Actualizado a las 17:53 h.A 300 metros en línea recta del consistorio de Oleiros duermen las vacas de Manuel y Natalia Pérez Maceira, de 39 y 36 años, vecinos de Castelo (Sada) y amantes de un sistema de vida que parece extinguirse en el entorno de A Coruña, pero que ellos defienden y con el que sueñan dedicarse a tiempo completo en el futuro.
«Sempre dormen fóra, aínda que teñen un espazo para durmir e entran e saen cando queren», comenta Manuel sobre una ganadería que llama la atención a los escolares del instituto Miraflores, con el que lindan. «Os rapaces póñenlle outros nomes», comentan los hermanos con orgullo mientras señalan a Mora, Chula, Perla, Linda, Paloma, Carmela o Palma (que nació con la erupción volcánica), el becerro Raio y el macho Trueno.

Su explotación volvió a activar, hace ocho años, lo que a finales de los ochenta fue la granja de los Conchado, con la que nutrían su matadero. Inicialmente, Manuel la alquiló para guardar los tractores con los que trabaja. «Sempre nos gustaron os animais, sempre tivemos ovellas, e aínda as temos na casa, Natalia comezou no 2017 con que podíamos traer unha vaca e tróuxenlle unha, e mira agora, comprar compramos catro, o resto xa foron criadas aquí», explica, contemplando una extensión de dos hectáreas donde pastan los animales.
Natalia, Carlos Andrés Barreiro Longueira, su pareja, que se muestra igual de ilusionado e implicado con el proyecto ganadero, y Manuel reconocen que tendrían que ampliar hasta las 60 cabezas para poder vivir de la venta de los terneros para carne. Con las que tienen, lo que logran es no perder dinero. Admiten que el actual pasto no les llega y en Oleiros es difícil conseguir más, y lo dicen mirando lo que tienen enfrente, la colorida urbanización de lujo Fonte D’ Ouro. Para paliar la falta de terreno, las mueven a las fincas que tienen en Sada cuando se les acaba la hierba, y también complementan su alimento.
«Non vivimos das vacas, os cartos gáñanse por fóra», explican, pero afirman que sería rentable. «A carne é 100 % natural, non hai trampa nin cartón», comenta Natalia, reconociendo que no les faltan compradores, la mayoría de ellos vecinos, pero sí echan de menos la posibilidad de contar con más espacio en el concello. Ellos se ocupan de todo el proceso, de llevar al animal al matadero y de entregar la carne envasada. En su pequeña granja proliferan las vacas asturianas, que les parecen menos problemáticas para los partos, aunque también tienen rubia gallega, y Carlos ha logrado que le consigan una blonde, una nueva raza francesa.

Mesía, primera en número de cabezas
Los datos que maneja Medio Rural dicen que los 21 municipios de la comarca de A Coruña cuentan en estos momentos con 1.549 explotaciones ganaderas, con 44.939 unidades de ganado mayor (UGM). Por número, la ciudad de A Coruña es la que tiene menor cantidad, con solo 15 ejemplares en tres granjas, seguida de los municipios de Sada y Oleiros. Los territorios que más apuestan por la ganadería son Mesía, con 10.527 animales en 242 explotaciones, y Sobrado dos Monxes, con las mismas granjas pero en el tercer puesto de la clasificación con 8.103 cabezas. En medio de ellas se sitúa Curtis, con 8.103 en 179 granjas.
LOS DATOS DE LA COMARCA
Mesía 10.527 242
Curtis 8.103 179
Sobrado 6.327 242
Aranga 5.396 139
Oza-Cesuras 3.310 190
Vilasantar 3.219 109
Irixoa 2.167 73
Carral 1.595 47
Abegondo 989 84
Arteixo 663 59
Miño 536 24
Vilarmaior 507 32
Paderne 424 12
Cambre 351 38
Culleredo 264 26
Bergondo 260 10
Betanzos 149 7
Coirós 88 14
Oleiros 28 12
Sada 21 7
A Coruña 15 3
Total: 44.939 1.549