«Para min perder a axuda da PAC á produción ecolóxica implica que me estea plantexando pechar»
GANADERÍA
Xosé Regueiro tiene una pequeña explotación en A Pastoriza y teme ser uno de los demandantes de estas subvenciones de la PAC que queden sin ella debido a que el aluvión de peticiones desbordó el presupuesto previsto. Desde la Xunta están valorando modificar el plan estratégico de la política agraria común (PEPAC) «co obxectivo de poder adicar no futuro máis fondos a esa medida»
14 dic 2022 . Actualizado a las 13:16 h.Xosé Regueiro cree en el modelo de producción ecológica. Y cree que las vacas han de pastar en el campo. Su credo no es nuevo. Lo practicaba ya en el 2008, cuando a los 29 años decidió dar los pasos necesarios para poder certificar en ecológico la leche de sus animales. Xosé Regueiro también creyó en Europa, que se marcó el objetivo de que en el horizonte del 2030 un 25 % de la superficie agraria útil (SAU) esté certificada en ecológico. Y creyó que tanto el Gobierno central como la Administración gallega harían un esfuerzo por alcanzarlo. Pero después de saber que, según los cálculos del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica (Craega), probablemente el 30 % de los agricultores y ganaderos que han pedido las ayudas agroambientales para producción ecológica este año se queden sin la subvención debido a que el aluvión de peticiones ha desbordado el presupuesto, está perdiendo la fe: «Non só estou decepcionado porque para min perder esta axuda implica que me esté plantexando pechar, senón tamén porque vexo que parece que a Administración non cree neste modelo de producción».
Xosé Regueiro justifica esa pérdida de la fe en el hecho de que el bum ecológico se veía venir y, pese a ello, no se han hecho bien los cálculos a la hora de dedicar una partida presupuestaria adecuada: «No 2015, cando a conxuntura económica impulsou os prezos do leite convencional á baixa e cando algunhas industrias empezaron a estimular a producción ecolóxica para gañar mercado nese terreo subindo dez céntimos o prezo medio do litro de leite ecolóxico, xa se veía que moita xente ía mudar para ecolóxico. Esa xente non recibira axudas na convocatoria anterior e xa había que contar polo menos con eles para esta convocatoria».
«Xa se veía que moita xente ía mudar a ecolóxico»
Y parece que contar se contó porque, como explican desde la Consellería do Medio Rural, «no presente ano 2022 nun 59 % máis con respecto á convocatoria anterior, pasando así de dous a 3,18 millóns de euros». Lo que no se preveía era que las solicitudes crecieran en un 134 %, mucho más de lo esperado, dejando ese presupuesto muy por debajo de los 5,6 millones de euros que se precisarían para poder cubrir todas las demandas.
Como solución desde el Craega plantearon hace unos días cambiar los criterios de reparto de la ayuda, modificando la prima por hectárea (pasarla de 330 a unos 200 euros) para que de ese modo ninguna granja quedara sin ayuda. Y ayer el asunto dio el salto al ruedo político después de que el BNG urgiera al Gobierno gallego que completara con «fondos propios» el presupuesto porque «sen esas axudas as pequenas explotacións están condenadas a desaparecer».
De momento, desde Medio Rural responden que de cara al Plan Estratéxico da PAC (PEPAC), «no ano 2023 increméntanse os fondos para agricultura ecolóxica en preto dun 23 %, ata chegar aos 3,9 millóns de euros anuais». Además, ante el importante incremento de las ayudas solicitadas, dicen «estar valorando a modificación de dito PEPAC, co obxectivo de poder dedicar no futuro máis fondos a esta medida». Y recuerdan que estas «axudas son compatibles coas do primeiro piar das achegas da PAC e coa liña para razas autóctonas do segundo piar».
Mientras se busca una solución al asunto, Xosé Regueiro no deja de echar cuentas: «Non sei se poderei aguantar un ano máis sen esta axuda, que para min supuña uns 6.700 euros. De non tela plantéxome pechar porque non creo noutro modelo de producción e aínda crendo precisaría facer unha grande inversión para producir en intensivo e convencional».
«No seu momento en lugar de facer o establo debín de meterme a mercar terra»
La suya es una de esas granjas que, en base a los criterios de reparto de la orden que da dos puntos a las explotaciones ubicadas en la alta montaña y uno a las que están en Red Natura, podrían quedarse al márgen de la subvención. «A miña granxa é pequena —dice— porque teño só 23 hectáreas de terreno e 21 vacas nodrizas, aínda que para primeiros de ano serán 25 ou 26».
La leche se la están pagando a 54 céntimos más calidades, las cuentas no le dan porque, como explica, «aínda me quedan por pagar 16 meses do crédito que pedín no seu día para facer un establo». Aunque recibe ayudas del pago básico de la PAC y también del pago verde, esa hipoteca es su lastre: «No seu momento en lugar de facer o establo debín de meterme a mercar terra, pero daquela foi desa maneira. Tamén penso que os plans de mellora están máis enfocados á producción en intensiva...» . Pero eso es pasado. Ahora le queda mirar al futuro y ver qué pasará al final con una subvención que, como cree, es fundamental para que Galicia pueda alcanzar ese objetivo de producción ecológica que se ha marcado la UE.