Las cuatro crías se encuentran en perfecto estado, a pesar de que este tipo de alumbramientos no son nada corrientes
13 abr 2023 . Actualizado a las 10:41 h.A «Marujiña», la oveja de la aldea de Guisande, en Brión (A Coruña), que tuvo cuatrillizos a los que amamanta sin ayuda de biberones, le ha salido una competidora en ese mismo municipio, una madre «sin nombre» de cuatro corderitos. Esta oveja en cuestión está “in bautizar, como bromea su dueña Elena De Cacho en una conversación con EFE.
Su parto es tan poco frecuente como el de «Marujiña», pese a que casos como estos sucedan «algunas veces». Precisamente en su casa ocurrió también hace cuatro años, aunque, con todo, como reconoce De Cacho, no es «lo más corriente».
Y lo especial de este último, asegura esta mujer, ha sido que los cuatro pequeños corderos hayan conseguido sobrevivir «muy bien». Una situación inédita, dado que en anteriores ocasiones las complicaciones durante el alumbramiento afectaron a un buen desenlace.
Esta vez las crías campan a sus anchas gracias a la tranquilidad del día a día en la finca de Saime, donde la oveja anónima amamanta a dos de las crías y De Cacho le proporciona biberones a las otras dos.
El actual no es un escenario que esta familia gallega tuviera en mente cuando se enteraron de que esta oveja estaba preñada, pero fue una sorpresa descubrirlo mientras la ayudaban a parir. Hoy llevan la crianza de este pequeño rebaño con «alegría y normalidad».
Por ello, no quieren darle más importancia de la que merece a lo acontecido y procuran alejar a la protagonista ovina de cualquier foco mediático. Mientras tanto, su dueña, en este refugio, colecciona anécdotas que, quizás, algún día vean la luz