Luis Santana, del Departamento de Agricultura, visitó la Semana Verde para estudiar formas de colaboración entre estas dos regiones
12 jun 2023 . Actualizado a las 09:29 h.La producción lechera en Estados Unidos se suele asociar con inmensas naves en cuyo interior conviven miles y miles de vacas. Pero eso no sucede en Wisconsin, donde la explotación media es familiar y tiene unas 150 vacas. Quizás por ese motivo, Luis Enrique Santana, del Departamento de Agricultura, Comercio y Protección al Consumidor de este estado, decidió este año participar en la feria Semana Verde. «Allá se conoce muy poco de Galicia, pero yo creo que hay muchas coincidencias y que hay muchas cosas que podemos aprender uno de los otros», explica.
«Lo que se percibe de nuestra industria ganadera de leche es que son grandes establos con miles de vacas, pero en Wisconsin eso no es así. Somos más similares a Galicia», cuenta. De hecho, «nuestras explotaciones son familiares y más bien pequeñas, aunque es cierto que tienen mucha tecnificación», asegura. Este estado es el segundo productor más importante de leche de todo Estados Unidos, que producen «pequeños productores que apuestan más por la calidad que por el volumen», asegura.
¿Cuál es entonces la principal diferencia entre el sector lácteo de Wisconsin y la gallega? Pues que allí destinan el 90 % de su producción a la elaboración de quesos y otros productos lácteos, no como en Galicia, donde buena parte de su producción se va a leche fresca. «California es el estado que más leche produce, allí sí hay grandes granjas que, sobre todo, producen leche fresca», explica. En Wisconsin, en cambio, el producto estrella es el queso, pues «tenemos más de 600 tipos de quesos diferentes. Hay grupos industriales muy importantes en la región, pero también pequeños artesanos y todos tienen su mercado», sostiene. Porque en este estado han sabido recoger la tradición quesera que trajeron los primeros inmigrantes que allí llegaron desde Suiza, Holanda y Alemania. «Trajeron esa cultura del queso y, a su lado, se ha desarrollado mucha investigación científica», cuenta Santana.
Esa es otra de las claves del éxito del sector lácteo en este estado, que cuentan con una universidad estatal que ha centrado buena parte de sus investigaciones en el sector lácteo. «Nuestra universidad es punta de lanza en toda la industria a nivel mundial con investigaciones en biotecnológica, en producción, en nutrición animal... Le da mucho soporte a la industria y permite a los ganaderos ser más rentables», sostiene.
Con Santana han venido a la feria de Silleda varias empresas de Wisconsin: dos de genética, que ya cuentan con distribuidores en Galicia, y otra especializada en el montaje de naves con bienestar animal. A mayores, Santana ha tenido la oportunidad de visitar varias explotaciones en Galicia. «Aquí he visto muy buena genética, muy buen ganado. Y granjas que cuentan con avances tecnológicos», asegura. En Wisconsin, al igual que en Galicia, tienen también un problema con el relevo generacional y la mano de obra. «Las empresas se vuelcan con la robotización, es la tendencia más importante porque falta mano de obra. Estamos viendo ya granjas que están totalmente automatizadas», asegura. En este estado, «el desarraigo del campo es tremendo» y por eso el propio Departamento de Agricultura ha puesto en marcha toda una serie de programas para ayudar a los agricultores y a los ganaderos. Estos incluyen apoyo psicológico, pues sostiene que las consecuencias de la pandemia en el sector primario han sido terribles. Pero también, programas que buscan poner a trabajar a las personas más jóvenes en el campo.
La feria más importante
Wisconsin cuenta con unas 7.000 granjas en todo el estado, asegura Santana, y también es famoso por acoger la feria de ganado más grande del mundo. La edición de este año se celebra entre el 3 y el 6 de octubre «y es el mayor evento ganadero del mundo», explica. Allí se organizan concursos y exposiciones para escoger a los mejores animales en una feria que se convierte en todo un espectáculo, que incluye juegos de luces y trajes de gala, entre otras muchas cosas. «Es un acontecimiento al que toda persona interesada en la ganadería debe ir, por lo menos, una vez en la vida», asegura.