Patrocinado porPatrocinado por

La casualidad que devolvió a Gomeán su feria

M. Cedrón REDACCIÓN

GANADERÍA

cedida

La parroquia del concello de O Corgo celebrará el domingo el que sería el centenario de un evento ganadero que empezó en 1923 y que fue recuperado hace tres años tras décadas suspendido

10 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay buena feria en Galicia sin un buen pulpo. Emilio y Poldo eran dos de esos pulpeiros de antaño que recorrían desde Gomeán, en el concello de O Corgo, las ferias de la comarca de Lugo ofreciendo un manjar en torno al que se reunían vecinos, hijos de la emigración que regresaban en verano para pasar unos días con la familia del pueblo o los tratantes de ganado que coronaban la jornada con una ración regada con un vaso de vino. Roberto, el presidente de la asociación de vecinos Os Salgueiriños, en la parroquia de Gomeán, en el concello lucense de O Corgo, no sabe cuándo comenzaron Emilio y Poldo a recorrer las ferias. No lo sabe porque cuando en Gomeán dejó de celebrarse la feria de ganado, allá por los años 70, él ni había nacido. Lo que conoce bien es cómo fue una casualidad la que hizo que el pueblo haya podido recuperar su feria, cien años después de la organización del primer evento comercial de ganado en la parroquia.

En realidad la parroquia recuperó su feria  97 años después de su inauguración porque la de este año es la tercera edición de un evento que, después de varias décadas en suspenso, vuelve ahora con carácter anual para recordar que en Galicia hay razas autóctonas como el porco celta, la vaca cachena, la frieresa, la rubia galega, la caldelá, la ovella galega, la cabra galega o la galiña de Mos; oficios tradicionales.... «Este ano teremos un certamen provincial de manexo de porco celta», dice. De hecho, los porcos de raza autóctona serán unas de las estrellas de este año. No es para menos.  

La feria se celebrará el domingo, en el campo de la feria de Gomeán. Vuelve en verano porque es cuando hay más opciones de que los que están todo el año viviendo en el pueblo puedan reencontrarse con los que vienen y van. Por eso se hace cada segundo domingo de agosto. Para no fiar la fecha al calendario dejando que caiga en medio de la semana. Además, cumplirá cien años porque, como recuerda, fue en 1923 cuando según recortes de periódico de la época se autorizó por primera vez su celebración cada día 23 del mes con una periodicidad mensual. Y ojo porque solo un año más tarde la prensa ya hablaba de que «los pulpeiros tendrán que aumentar el personal para que el público no se agolpe en torno a los calderos».  

Este año habrá actuación a cargo de Legua Dereita y quien quiera podrá aprender a hacer cestos, trabajar el barro, comprobar que aún existen zoqueiros, cómo sobreviven oficios como el de silleiro, cómo aunque las calabazas solo se convierten en carrozas en los cuentos, pueden ser también lámparas; cómo se trabaja el lino, cómo es la historia de la mecanización agrícola en Galicia, degustar carne de cachena o cómo los perros son buenos en agility.... 

La resurrección de la feria es fruto de una casualidad, una de esas cosas que solo pasan cuando se junta un grupo de vecinos del pueblo. «Nunha xuntanza da asociación de veciños, na que están 110 casas do pobo, falouse de recuperar a feira porque facía moito que non se celebraba. O marido dunha das vocais da asociación, un veciño que se chama José Castro, é afeccioad a coleccionar recortes históricos.... Dixo que tiña recortes da feira e empezou todo», recuerda el responsable de la organización de la nueva feria donde habrá de todo, para todos. 

Como este año cumple cien años, que no son pocos, habrá de todo. Muestra de razas autóctonas, oficios, trajes...., pero también estampas del pueblo. Fotos históricas que hablan de la historia de la parroquia, de sus vecinos, gente a las que unos recuerdan. Otros no. Pero cómo no allí estarán también las fotos de Emilio y Poldo llevando el pulpo a las ferias desde Gomeán.