Menos pienso para las vacas y rentabilidad para el ganadero: «A carne é igual de boa»
GANADERÍA
Un estudio con investigadores del campus de Lugo demuestra que la alimentación natural puede ser más rentable para una explotación
23 nov 2023 . Actualizado a las 18:17 h.¿Es el pasto una oportunidad económica? El grupo de trabajo Carne de vacún a pasto (del que forman parte la Xunta, la Universidade de Santiago de Compostela y diversas entidades) lleva meses trabajando con esa idea. Trabajos teóricos y prácticos así parecen indicarlo. Por un lado, Iban Vázquez, investigador del Departamento de Economía Aplicada de la USC y profesor de la Escola Politécnica Superior del campus de Lugo, destaca que una ganadería en la que el pasto se use en abundancia puede dar más beneficio que otra en la que se emplee más el pienso. Por otro, Xan Pouliquen, coordinador de Carne de vacún a pasto, sostiene que la experiencia merece la pena porque se está acreditando la viabilidad de la medida.
A los puntos de vista teóricos se les unen voces que trabajan en el campo. Abel Fernández, ganadero de Luía (Ortigueira) que forma parte del citado grupo, asegura que el uso del pasto no solo facilita una correcta alimentación de los animales sino un buen resultado. «A carne é igual de boa, non é peor», dice. En su explotación, con unas 40 cabezas en total, el pasto, seguido del concentrado, está muy por delante del pienso como alimento. A la importancia de la nutrición y de la salud de las reses se le une otro aspecto: la rentabilidad de la explotación también debe tenerse en cuenta.
Cálculo de costes: es posible un mayor beneficio
Para calcular el resultado del empleo del pasto, se empezó a trabajar con 26 explotaciones, repartidas por distintas comarcas de Galicia. La gran mayoría (19) trabaja en régimen de pastoreo, cuatro están en proceso de transición al sistema ecológico y tres trabajan ya con ese método. Tras analizarse una serie de componentes, se redujeron a siete las variables que se tienen en cuenta. La rentabilidad económica, la intensificación económica por unidad de trabajo (los ingresos), la intensificación de costes por hectárea, las dimensiones de la explotación, la superficie alquilada, la especialización ganadera y la autonomía forrajera son los detalles analizados.
Las 26 explotaciones quedaron finalmente reducidas a 22, ya que cuatro no cumplían todos los requisitos. Al final se formaron sendos grupos de nueve y de once ganaderías. Las primeras tienen más reses, más superficie y más dedicación al trabajo que las segundas y venden también más animales. En las primeras se emplea más pienso que en las segundas, pero no se observa que los animales ganen más peso o que alcancen un mayor precio.
En cuanto al margen neto, ingresos menos gastos, en las del primer grupo se observó una rentabilidad media anual de 18.000 euros, y en las del segundo grupo, de 41.000. En estas, además, se apreció que el margen neto de beneficio por cada hora de trabajo es también mayor que en aquellas (trece y seis euros, respectivamente). El estudio continuará el año próximo, pero Iban Vázquez considera que esos datos muestran la conveniencia de basar la rentabilidad de una explotación en el pasto.
Una oportunidad para el sector
Xan Pouliquen, coordinador del grupo Carne de vacún a pasto, sostiene que este trabajo debe servir sobre todo para el ganadero se dé cuenta de que la alimentación natural es rentable. «Ten que mirar o sistema que ten», dice el coordinador, que se muestra convencido de que el pasto como base de la alimentación, con una reducción del pienso, es una alternativa viable.
El análisis también está presente este jueves, ya que en Lugo (Facultade de Veterinaria, cuatro de la tarde), tiene lugar una jornada de debate sobre este asunto. Xan Pouliquen e Iban Vázquez son los primeros ponentes, y luego se celebra una mesa redonda que modera Mar Pérez Fra, profesora de la Escola Politécnica Superior del Campus Terra.
Esta docente también recalcó este miércoles que las conclusiones extraídas hasta ahora indicaban que una mejor gestión del pastoreo conducía a resultados más favorables en las explotaciones.
«É máis interesante xestionar ben quie estar pendente duns céntimos»
Abel Fernández, ganadero de Luía (Ortigueira), no excluye el pienso de la alimentación de sus reses. Sin embargo, resalta que un correcto uso del pastoreo garantiza un mejor rendimiento. ¿Su fórmula? «É máis interesante xestionar ben a explotación, optimizar recursos, que estar pendente duns céntimos no prezo da carne».
No usar el pienso como base de la alimentación ya estaba presente en el trabajo de sus padres, que se dedicaban a la ganadería de leche. Él orientó la actividad a la producción cárnica, y su experiencia en el grupo de trabajo le parece interesante: «É unha oportunidade que hai que aproveitar», asegura. Además agrega que un buen manejo del pastoreo es una ayuda para el ganado. «Nótase que os animais están máis tranquilos: comen, déitanse...», resume.