¿Por qué es tan importante conservar las razas autóctonas?
GANADERÍA
Muchas especies de vacuno, de ovino y de caprino de España se encuentran amenazadas o en riesgo de desaparición a pesar de las ventajas que tiene su conservación para la biodiversidad
19 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Todo el mundo tiene claro que la desaparición del lince ibérico,o incluso del lobo, será un desastre natural. Pero no parece que esa misma conciencia afecte a los animales de granja. España tiene la suerte de contar con 187 razas diferentes catalogadas de ovino, caprino, bovino, equino y aviar, de las cuales 165 son autóctonas. Sin embargo, el 90 % de ellas están amenazadas o en peligro de desaparición, cuentan en la Federación de Razas Autóctonas Españolas. Conservar estas especies, mantener su diversidad y su riqueza genética debe ser una prioridad, tal y como recoge la Estrategia sobre Biodiversidad 2030 diseñada por la Unión Europea.
«Las razas autóctonas son biodiversidad en sí mismas, está en su definición», cuenta José Ramón Justo, secretario de la federación nacional. «Son animales que están perfectamente adaptados al territorio en el que viven», asegura. Y eso es fundamental, sobre todo, en una época marcada por el cambio climático o por la aparición de nuevas enfermedades. Durante buena parte de nuestra historia, estos animales fueron los encargados de ayudar en las tareas del campo y proveer de sustento a sus propietarios. Pero los avances tecnológicos y el abandono de la actividad agraria fueron mermando poco a poco su presencia en las granjas. «Apareció el tractor y el gasoil que hacían el trabajo de estos animales con menos esfuerzo», añade Justo.
Otro problema es que, antiguamente, se seleccionaban los animales en función de sus capacidades de trabajo, «y los mejores terneros se vendían para tener ingresos. Eso llevó a un proceso de degeneración de las razas porque los sementales eran los peores», asegura.
Por fortuna, esa tendencia comenzó a cambiar en los años 90, cuando apenas quedaban unos ejemplares de muchas de estas razas animales. En Galicia, por ejemplo, la crisis del lácteo llevó a implantar un plan de mejora genética, que incluyó la recuperación de las razas autóctonas. Entonces, apenas se conservaban una decena de ejemplares de Limiá, por ejemplo, y entre 30 y 40 cachenas. Esta comunidad fue pionera en la recuperación de estos animales y, de hecho, es la sede de la federación nacional. Actualmente, aunque sus razas autóctonas siguen estando consideradas como amenazadas, tienen cabañas mucho más amplias y son criadas en numerosas explotaciones.
Conservar estas razas autóctonas es también una forma de apostar por el patrimonio natural de la comunidad. Si hay que conservar ejemplares de árboles únicos o variedades de cultivos autóctonos, con más razón habrá que hacer este mismo trabajo por las razas autóctonas. «No es lo mismo conserva semillas que animales, lo importante en este último caso es que se pueda vivir de ellas, que sean rentables. Y hoy en día hay gente que ya lo hace», añade el secretario de la federación.
Aunque la tendencia llevó a que las granjas buscaran razas más productivas, lo cierto es que las autóctonas siguen teniendo una serie de características que las hace igual de interesantes. Por ejemplo, son animales muy adaptados al medio, que pueden pasar al aire libre buena parte de su tiempo. Además, el ganado autóctono es uno de los mejores cortafuegos que existe, «porque se encarga de disminuir el combustible que hay en los bosques», explica Justo.
A pesar de todo el trabajo que se hizo en los últimos años, de las 41 razas de vacuno que están catalogadas en España, 33 están amenazadas, lo mismo sucede con 37 de las 44 de ovejas, con 19 de las 22 de cabras o con 20 de las 21 que hay de caballos. Desde la federación nacional siguen trabajando a diario para que no se pierda esta riqueza y,actualmente, ya aglutinan a más de 50 asociaciones de toda España que buscan devolver a estos animales parte de la importancia que tuvieron en su época. Es una apuesta por la biodiversidad.