La Audiencia Nacional confirma que las lácteas actuaron como un cartel y las multa con 28 millones de euros
GANADERÍA
La sentencia ratifica que nueve industrias incumplieron la ley de competencia
22 feb 2024 . Actualizado a las 18:14 h.Han sido años de trabajo, de recursos y de reclamaciones pero la Audiencia Nacional acaba de confirmar que, tal y como denunció Unións Agrarias, siete empresas lácteas y dos asociaciones actuaron como un cartel a la hora de adquirir la leche a los ganaderos. La sala de lo Contencioso-Administrativo confirma así la resolución emitida en su día por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), aunque rebaja las multas en determinados casos por prescripción en algunos períodos.
«Lo más importante es que esta resolución ratifica la existencia del cartel y no deja duda sobre lo que llevamos años defendiendo. Estamos orgullosos de haber sido los que presentamos la demanda para defender los intereses de los ganaderos», explica Félix Porto, portavoz de Unións Agrarias, el sindicato que puso en marcha este proceso. La sentencia de la Audiencia Nacional «reconoce que se estaba produciendo una competencia ilícita, que contravenía la ley de competencia», añade. También Eskariam, empresa de servicios jurídicos que intervino en el proceso mediante la interposición de escritos en defensa de la CNMC, valoró positivamente esta decisión.
Nueve sentencias
En nueve sentencias diferentes, una por cada mercantil, los magistrados confirman también las multas a cuatro de estas empresas. Se trata de Calidad Pascual, que deberá abonar 8,5 millones de euros; Central Lechera Galicia (53.310 euros); Grupo Lactalis Iberia (11,6 millones); Nestlé (6,8 millones) y Schreiber Food España (929.644 euros). El Tribunal sí ha tenido en cuenta, parcialmente, el recurso presentado por Comercial Alimentaria Peñasanta, Danone, Industrias Lácteas Granada (Puleva) y la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia. A esta última la considera culpable de haber participado en el cartel, pero le anula la sanción por falta de motivación. En las otras tres, entiende que algunos de los períodos investigados están prescritos, por lo que ordena a la CNMC que los vuelva a calcular.
En las sentencias, se considera acreditado que las ahora condenadas intercambiaban información sobre precios y otras condiciones comerciales a través de las dos lácteas investigadas. También, que hubo contactos sobre ganaderos con el fin de informar o acordar estrategias, así como los intercambios de información sobre excedentes de leche para la gestión de los mismos. Las pruebas analizadas, añade la Audiencia, dejan claro que estas empresas, al intercambiar información, redujeron el nivel de incertidumbre entre ellas, con la consiguiente disminución de la competencia y el poder de negociación de los ganaderos. Y que lo hicieron con el fin de controlar el mercado de aprovisionamiento de leche cruda lo que, según el tribunal, configura la infracción única y continuada, al margen de que no todas las empresas hayan participado en todas las conductas.
En relación a las multas, la Audiencia rechaza el argumento de las lácteas, que las consideran arbitrarias. En su opinión, están motivadas y no resultan desproporcionadas porque están por debajo de la media del tipo sancionador máximo, con un porcentaje que se ajusta a las circunstancias particulares de los intervinientes.
Más reclamaciones
Desde Unións Agrarias y Eskariam añaden que esta sentencia abre ahora un nuevo período: el que permitirá a los ganaderos gallegos reclamar daños y perjuicios por haber sufrido estas prácticas «Hubo más de 35.000 explotaciones afectadas y, por desgracia, muchas de ellas cerraron por culpa de estas prácticas», explica Porto. Eskariam calcula que estas indemnizaciones pueden superar los mil millones de euros.