Defiende una cotización que permita a todas las partes lograr beneficio por su trabajo
26 jun 2024 . Actualizado a las 19:52 h.Cuando se le preguntó, este martes, por la decisión tomada por alguna cadena de distribución, la máxima responsable del Grupo Lence, dijo: «No es momento para que baje el precio de la leche». La responsable de la corporación recordó la situación de hace años, cuando el precio de la leche era inferior al del agua mineral. El problema, agregó, se agravó cuando la leche empezó a venderse más cara, ya que su baja cotización había llevado a ganaderos a vender sus vacas y empresas del sector lácteo se encontraron con que faltaba materia prima para envasar.
Lence abogó por una situación que favorezca a todos, empezando por la ganadería y acabando por la industria, para que todas las partes consigan un beneficio por su trabajo. Pero además advirtió de que otra bajada de precios podría volver a provocar ventas de animales y cierres de explotaciones, con un problema añadido: la edad media de quienes están al frente de granjas va aumentando, y no siempre es fácil luchar contra la falta de relevo generacional.
Partiendo de la idea de que es necesario «luchar por el rural» para favorecer la presencia de gente joven, Carmen Lence recordó que su grupo siempre había estado por «por encima de la media de Galicia», dijo. Ese anuncio llegó después de que algunas empresas dejasen caer la posibilidad de un pequeño descenso en el precio que pagan a los ganaderos, aunque Lence subrayó la necesidad de «añadir valor» a toda la cadena alimentaria.
De todos modos, también reconoció que estaba entrando leche de otros países (citó, por ejemplo, a Portugal), y advirtió de que el mercado se regía por la ley de la oferta y la demanda. Esas declaraciones fueron efectuadas en una visita que el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, realizó a una de las fábricas del Grupo Lence en Lugo, en donde afirmó que el ejecutivo estaba dispuesto a aplicar medidas para velar por el cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria, que fija de prohibición de vender por debajo de los costes de producción.