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El otro valor de la sangre de cerdos y vacas: fertilizante y barritas energéticas

Maruxa Alfonso Laya
M. Alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

OSCAR CELA

Agaca estudia como revalorizar este residuo en los mataderos gallegos

17 nov 2024 . Actualizado a las 11:05 h.

Es sabido que la sangre es un recurso muy valioso. La humana permite salvar miles de vidas; la de los animales, en cambio, acaba la mayoría de las veces en la basura, gestionada como un residuo que le cuesta dinero a las empresas cárnicas. Por eso la Asociación Galega de Cooperativas Agroalimentarias (Agaca) se ha sumado al grupo operativo Blood4goods, en el que empresas y centros de investigación de toda España se han unido para tratar de buscar una nueva salida a la sangre de cerdo y de vacuno que a diario procesan los mataderos. Su idea es, mediante un procesos de hidrólisis, convertir este residuo en un fertilizante para las plantas o en un ingrediente con el que elaborar alimentos de alto contenido proteico.

«O sector cárnico ten cada vez máis presión lexislativa para ser sostible», explica Sergio García, responsable del área de Innovación de Agaca. Y una de las cuestiones que más preocupa son los elevados volúmenes de subproductos residuales que se producen a lo largo de la cadena de valor y que, en la mayoría de los casos, suponen una gestión costosa y compleja. Es el caso de la sangre. «Hay muy pocos gestores y la recogida, gestión y logística de este producto es complicada», explican desde la Asociación Nacional de Industrias Cárnicas de España (ANICE), que junto con la gallega Medrar Smart Solutions, se encargará del estudio de viabilidad tecno-económica y de la difusión de las actuaciones de Blood4good.

La idea es conseguir instalar en los mataderos un sistema que permita recoger la sangre y transformarla mediante un proceso de hidrólisis en nuevos subproductos, de tal forma que las industrias cárnicas no solo no tengan que pagar por deshacerse de ella sino que consigan convertirla en un ingreso a mayores. «Queremos saber se con ese produto se poden facer bioestimulantes, abonos para cultivos intensivos de horta, extensivos de millo e de xardinería», añade García. Para ello, diversas cooperativas gallegas cederán sus terrenos para probar estos nuevos productos. El otro objetivo es estudiar si este mismo producto se puede utilizar en la elaboración de alimentos funcionales con alto contenido proteico. «E tamén ver como acepta o mercado este novo produto», concluye García.

Para conseguir estos objetivos, en Blood4goods se ha implicado a Mataderos Industriales Soler, de Málaga, y a la gallega Novafrigsa, dos mataderos que proporcionarán la sangre de porcino y de vacuno. Protein Biotech, el centro tecnológico valenciano AINIA y Keratin, de Sevilla, se ocuparán de transformar la sangre en proteína mediante un proceso de hidrólisis. Herogra, de Granada, Agaca y Aurora Intelligent Nutrition, serán los encargados de estudiar la aplicación de esa proteína tanto en la alimentación como en la agricultura. Entre todos, tratarán de encontrar la forma de que los mataderos puedan disponer de un sistema para recoger la sangre, transformarla y comercializara. «El escalado de todo el proyecto es muy importante porque la tecnología tiene que bajar al tamaño de los mataderos», explica Hugo Criado, de Medrar. En su opinión, esta investigación quiere ser realista y permitirá «plantear a Novafrigsa algo que permita abrir una línea de negocio nueva», añade. De hecho, en el proyecto se calcula que hasta 207.000 ganaderos podrán beneficiarse de esta investigación, pues la revalorización de la sangre les permitirá solicitar hasta un 5 % más en el precio que perciben por sus cabezas de ganado.

Novafrigsa calcula que gasta cada año 100.000 euros en procesar este residuo

Dos son los mataderos que se encargarán de proveer de sangre al proyecto. El primero es el de Mataderos Industriales Soler (Prolongo), que procesa cada semana 25.000 cerdos en sus instalaciones de Málaga. El segundo, el que Novafrigsa tiene en Galicia, donde se matan cada año alrededor de cien mil reses de vacuno. En estas dos instalaciones, la sangre es un residuo, cuya gestión es muy costosa. Hasta 100.000 euros al año paga Novafrigsa para deshacerse de ella.

ALBERTO LÓPEZ

«Somos un sector que no tenemos márgenes amplios, de ahí que queramos dar una segunda vida a nuestros subproductos», asegura el portavoz de Prolongo. Actualmente, obtienen la sangre en sus mataderos mediante procesos higiénicos y se le añade anticoagulantes, para trasladarla a un tanque de refrigerado donde puede permanecer hasta cinco días. «La sangre tiene un perfil nutritivo muy interesante, porque tiene proteínas de alta calidad y todos los aminoácidos, además de que solo tiene un 1 % de grasa», añadió. Se puede utilizar en alimentación humana, en la elaboración de morcillas; en la animal, como fuente de proteína en piensos y harinas; y hasta en productos médicos y farmacéuticos. «Hay mucho interés en valorar este subproducto, porque nos permitirá mejorar la estructura de costes a los mataderos», concluyó.

Proceso actual

En Novafrigsa, la sangre de vacuno tiene que pasar actualmente por todo un proceso para poder ser reciclada. «Cae en unos tanques que están en continua agitación, luego la cocemos y la pasamos a una centrifugadora, donde la parte sólida se va a un gestor autorizado y la líquida, a la depuradora. Para nosotros es un residuo que nos cuesta dinero y recursos humanos», cuentan. Calculan que, en un año, su matadero puede producir entre 2.500 y 3.000 toneladas de sangre de estos animales. «Sabemos que tiene un alto contenido proteico y un bajo contenido en grasa», añaden. Y que, al igual que la de cerdo, se puede utilizar en alimentación, animal y humana, en el sector de la cosmética.

«Actualmente, la sangre nos genera un gasto de unos 100.000 euros anuales y, si fuera un producto que se puede comercializar, nos generaría beneficios. Por eso este proyecto es tan importante, porque puede ayudarnos a darle salida a algo que actualmente nos cuesta dinero», concluyen en esta firma.

Fuente de proteínas y hierro y muy baja en grasa

Toda las empresas y centros de investigación que participan en este proyecto destacan las elevadas cualidades que puede tener el aprovechamiento de la sangre de vacuno y porcino, por ser esta rica en proteínas y hierro y muy baja en grasa. De hecho, en la jornada de presentación de esta iniciativa, aseguraron que ya hay muchos tipos diferentes de industrias que están tratando de sacar partido a este recurso, desde la farmacéutica y la de la cosmética a la de la alimentación, tanto animal como humana.

«Somos un grupo empresarial con más de 2.500 referencias en fertilizantes sólidos y líquidos. En este proyecto formularemos el hidrolizado con la sangre, describiremos sus características físico-químicas y agronómicas y probaremos el producto en cámaras de cultivo», explicaron los responsables de Herogra durante la presentación del proyecto. Keratin, por su parte, podrán a disposición de los socios su experiencia en el hidrolizado de la sangre. «Tenemos una patente para aprovechar la sangre de los mataderos industriales y, mediante un proceso de hidrólisis ácida, da como resultado unos polvos de color dorado», relataron los responsables de esta firma. Aseguran que este nuevo ingrediente «no se parece a ninguna otra proteína que hay en el mercado porque contienen todos los aminoácidos esenciales y mucho hierro». Estos polvos de Keratin ya se pueden utilizar actualmente «en un plato de comida sin que se note su presencia, para enriquecer la dieta de las personas que precisan suplementos proteicos», aseguran. Este proyecto permitirá ahora poner en valor esa patente «y va a favorecer a los ganaderos porque van a poner en valor algo que, hasta hace nada, se iba a los vertederos. Podrán cobrar más por sus animales», añadieron.

Desarrollar la patente

Protein Biotechnologies, por su parte, es una empresa de base tecnológica que nació en Asturias y que cuenta con múltiples investigaciones en la industria cárnica, sobre todo, referentes a la sangre. Sus responsables sostienen que este es un recurso muy valioso que puede tener múltiples aplicaciones, como ingrediente en alimentos de alto contenido proteico, en la alimentación de los animales o mejorando la fertilidad de las plantas. «Con este proyecto queremos abrir nuevas líneas de negocio en la industria cárnica», argumentan en esta firma. Para ello, desarrollarán la patente sobre el proceso de hidrolizado y tratarán de obtener un producto de valor que pueda servir de ingrediente como bioestimulante vegetal. Se ocuparán también de acotar las bases legales de la actividad y calcular el escalado industrial. «En los grandes mataderos el escalado no ea difícil, pero en los últimos años nos hemos especializado en escalar nuestros sistemas para adaptarnos al tamaño de los pequeños», añaden. Algo fundamental para lograr la rentabilidad del sistema.