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Una feria necesaria en Friol: la subasta de ganado frisón coincide con falta de novillas en el mercado

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

GANADERÍA

Las subastas de ganado frisón son importantes actualmente por la necesidad de novillas en el mercado
Las subastas de ganado frisón son importantes actualmente por la necesidad de novillas en el mercado ALBERTO LÓPEZ

La subasta que organizan el Concello y Africor llega este año a la tercera edición con buenas perspectivas

15 ene 2025 . Actualizado a las 10:08 h.

Friol acoge el sábado 25 la subasta de ganado frisón. La cita, organizada por el Concello con la colaboración de Africor y presentada este martes en la casa consistorial friolesa, llega este año a la tercera edición con unas perspectivas que parecen favorables. La principal razón está en la falta de novillas para comprar, como aseguraron este martes varios ganaderos. Así las cosas, en la puja se reunirán unas 20 reses con la previsión de que se venderán sin demasiados problemas.

Manuel Sandamil, presidente de Africor Lugo y ganadero de Castro de Rei, relacionó el momento actual de la ganadería con dos factores. En primer lugar, recordó que enfermedades como la lengua azul habían afectado últimamente a territorios como Francia o Países Bajos, habituales lugares de compra de novillas.

En segundo, afirmó que el precio de la carne animaba a ganaderos a vender animales a mataderos. La consecuencia es la necesidad de reponer esas bajas, con lo que en esas explotaciones se utilizan novillas como reemplazo de las de más edad que van para carne y no salen al mercado.

Animales caros

Para José Vega, que tiene explotaciones dentro del sector lácteo en Pol, en Castro de Rei y en Cospeito, no hay duda de que el momento actual se caracteriza por buenos precios: así, dijo, una novilla de casi dos años, cercana al parto, puede costar de 2.400 a 2.500 euros «ou máis». Por ello, en su opinión, una subasta como la prevista para el día 25 en Friol llega con buenas perspectivas: «Creo que 2.5000 euros pode ser un prezo bo para o que vende», comentó.

Aunque sin negar que la situación podría cambiar en los próximos meses, Vega reconoció que la situación dentro del sector era buena si alguien tenía novillas para vender. «A percepción é que é un mercado á alza», aseguró.

Para el Concello, mientras tanto, la subasta es necesaria más allá de un contexto caracterizado por el buen precio de las novillas. El alcalde, José Ángel Santos, reconoció que un certamen como el del día 25 ayudaba a dar visibilidad al sector lácteo: en ese sentido, considera conveniente organizar subastas en Friol por el peso que tiene la ganadería de leche.

El punto de partida del regidor es claro: «Hai demanda, hai oferta», manifestó. Así las cosas, las perspectivas del Concello son favorables. En la primera subasta se vendieron 16 animales y en la segunda encontraron comprador 18; Santos se mostró convencido de que las 20 que se llevarán a la puja de este ese año también encontrarán comprador y de que la calidad de las reses será tan alta como hasta ahora.

El alcalde también destacó que los precios actuales eran un estímulo para acudir con novillas a una subasta: que se paguen alrededor de 2.500 euros por una res de casi dos años supone, en su opinión, una buena noticia. Asimismo admitió que llevar animales a pujas es una buena opción porque encuentran comprador: «Hai saída se se quere», dijo.