«Mestres gandeiros» reivindica en el aula el orgullo dubrés de vivir del campo
GANADERÍA

El CPI de Bembibre implicó con éxito a toda la comunidad educativa
29 mar 2025 . Actualizado a las 12:10 h.Val do Dubra es el municipio compostelano con menos población (3.724 habitantes), lo que también implica que su comunidad escolar es más reducida, una realidad que avala el dato de que el CPI de Bembibre forma a 256 escolares de infantil, primaria y secundaria. El sector primario, especialmente la ganadería, es el principal motor económico dubrés, de ahí que el colegio apostase por participar en el proyecto de la Xunta «Mestres Gandeiros» y el resultado no pudo ser mejor.
«Quixemos fomentar a reflexión sobre a gandería, e enseguida vimos que a motivación do alumnado foi crecendo e crecendo a un ritmo que os profes non dábamos asimilado», relata Cristina Negreira, profesora de literatura con alma y pasado periodístico que contó con la implicación de Verónica Ramil (música) y Sergio Vázquez (biología). En cualquier caso, Cristina insiste en que el éxito del proyecto es cosa de todos, incluido el personal no docente, y las familias.
Nada más traspasar el umbral de este colegio hay una trabajada exposición de utensilios vinculados a la ganadería y la reproducción en miniatura de una granja en la que no falta detalle, incluso hierba natural que los alumnos trituraron con una batidora de la cocina del centro que quedó inservible, pero sin que nadie se llevase las manos a la cabeza, un gesto que casi le salió por inercia a Cristina cuando aparecieron con alpacas de paja y una de ellas le sugirió que podía traer «un cucho» vivito y coleando. La cosa quedó ahí, pero aportó maquinaria de la explotación de su familia que enseguida retiraron por su elevado valor económico.

Que las vacas dan más leche si escuchan a Mozart o a Beethoven es una evidencia que abordaron en un trabajo que, reitera Cristina, «se nos foi das mans para ben» y desembocó en una visita institucional de la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, que conoció la radio del colegio, que también está vinculada al proyecto, que tiene su propia página web. «Os alumnos fan reportaxes de gandería e hai un pódcast de noticiario sobre noticias do sector, e aí ves o peso que ten en Val do Dubra», añade Cristina Negreira.
El proyecto implicó a todos los cursos. Los más mayores organizaron una visita guiada para los más pequeños «disfrazándose de vacas e pastores e cantando ‘A vaca Lola' para explicar a exposición dun xeito máis dinámico. E para quinto e sexto de primaria esforzáronse moito en explicar como inseminar unha vaca porque hai que manexar moitos termos técnicos», recuerda Cristina.

Que este tipo de proyectos son muy interdisciplinares quedó patente con la particular mirada de Raúl Giance González, de primero de ESO, que incorporó el braille como un idioma más de la exposición, dando paso también a otro proyecto en ciernes del CPI de Bembibre. Noa Vázquez Vieites, Lucía Fraga Periscal y Martín Pastoriza Velo, estudian segundo de ESO y son los más implicados porque sus familias viven de ello. Noa aportó herramientas de su padre, podólogo bovino, un oficio tan fundamental como desconocido fuera del sector. A ella y a Lucía (la joven que sugirió la idea de traer una cría bovina) les gusta el contacto con los animales, pero ambas se imaginan dedicándose a otra cosa. Martín Pastoriza piensa todo lo contrario y quiere dedicarse a la ganadería, algo que quedó patente con lo mucho que trabajó y enseñó con este proyecto: «Farei un ciclo de agrónomo e veterinaria», afirma sin dudarlo.