El vivero Bonsáis Madoga de Ourense, especializado en la venta de este tipo de árboles, ofrece las claves para su mantenimiento
21 ago 2021 . Actualizado a las 13:34 h.Los bonsáis son árboles que necesitan de mucha dedicación, cuidados y mimos. El término “Bon-sai” procede del japonés y literalmente significa «plantado en un maceta», y es que su cultivo deriva de una actividad milenaria horticultural practicada en China, que posteriormente sería desarrollada en Japón influenciada por el budismo durante varios años. Vienen a ser recreaciones en miniatura de árboles más grandes, lo que no significa que genéticamente sean plantas pequeñas así que cualquier especie arbórea puede ser utilizada para hacer un bonsái.
Varios expertos afirman que tener un bonsái y cuidarlo significa mucho más que poner en práctica una técnica de cultivo, sino que es un arte en sí mismo. En palabras de Kenyi Murata, artista especializado en el cuidado de estas plantas «un bonsái, obra de arte viviente, es una creación artística lograda con sentido estético y destreza, que busca extraer de la belleza natural de una planta todo su esplendor», pero; ¿Qué cuidados necesitan? ¿Cómo puedo conseguir que mi bonsái luzca impecable? ¿Por dónde debo empezar?
No os preocupéis, porque de la mano del vivero especializado en el cultivo y venta de estos pequeños árboles Bonsais Madoga, de Ourense, hemos elaborado una guía con los principios básicos de su cultivo de estos árboles.
¿Qué cuidados básicos necesitan?
Las necesidades básicas de los bonsáis pasan principalmente por un riesgo constante, dependiendo del tipo de drenaje con el que cuente sus raíces en la maceta. En los meses de verano con las elevadas temperaturas debería ser prácticamente diario y en los de invierno, primavera y otoño cada dos o tres días en base a las necesidades que se vayan observando en el árbol.
Otro factor importante a tener en cuenta es el cambio de tierra o el trasplante. En los bonsáis jóvenes debería realizarse con una frecuencia de entre 2 y 3 años, mientras que con los mayores cada 3 y 4 años ya que los nutrientes adquieren un aguante mayor.
El uso de abono es algo también necesario en estos pequeños árboles. Los hay de larga duración que deben ser utilizados entre los meses de primavera y otoño y, también de crecimiento rápido, cuya aplicación sería cada quince días o mensualmente.
La poda debe realizarse en función de lo que demande el propio bonsái con frecuencia, especialmente en los meses de primavera y verano. Mientras que, en los de otoño e invierno no es necesario hacerlo continuamente. Además, el tipo de alambrado para su agarrado puede ser grueso o fino en función de la forma que se desee que presente el árbol.
¿Dónde debo colocar mi bonsái?
La ubicación que se debe elegir para el árbol puede variar en función de la especie, que bien puede ser ideal para interiores o para exteriores. Siempre se debe de tener presente que el exceso de sol puede quemar las hojas. Las tropicales suelen ser ideales para colocarlas en los interiores de los hogares u oficinas, siempre cerca de una ventana.
Por otro lado, las de exterior pueden variar en función de la variedad, por ejemplo los tejos no toleran un sol constante, así que se deben colocar en semisombra. Los olivos aguantan el sol directo y constante, las azaleas en semisol para que puedan florecer.
¿Tengo que usar una maceta especial?
Para su cultivo vale perfectamente cualquier tipo de maceta dependiendo de la fase de vida en la que se encuentre el árbol. Desde Bonsais Madoga recomiendan que si está en fase de entrenamiento es mejor utilizar una maceta de plástico redonda porque se adaptan muy bien a ellas y cuentan con profundidad para ayudar en la formación del árbol. Cuando el bonsái tiene varios años es bueno cambiar a una maceta artesanal o esmaltada y la forma puede variar entre ovalada, redonda y rectangular.
Plagas y enfermedades
Al ser árboles en miniatura están expuestos a las mismas enfermedades y plagas que cualquier árbol. Entre las más comunes se encuentran la cochinilla, el pulgón y la polilla de boj, esta última conocida por atacar a arbustos y olivos.
Para hacerles frente es conveniente el uso de productos fitosanitarios específicos para acabar con la plaga una vez haya sido identificada. Eso sí, la proporción a aplicar debe ser calculada o bien consultando a un experto o haciendo una regla de tres en base al árbol grande para no pasarse en cantidad de producto químico sobre el bonsái. Por ejemplo, en un bonsái de tipo olivo, la proporción de fitosanitario ideal sería calculada en base a la cantidad aplicable en un olivo normal.
Lo más importante es no tirar la toalla
A primera vista el cuidado de esta planta puede parecer muy complejo y delicado, pero lo cierto es que dependiendo de la variedad elegida es una planta bastante adaptable a todo tipo de circunstancias climáticas. Por ejemplo, el olmo chino, Ulmus parvifolia, es muy fácil de criar como bonsái, es muy adaptable y tolera cualquier tipo de poda, muy bueno para iniciarse.