Los caminos rurales continúan su adaptación a la revolución tecnológica del campo

No hace tanto tiempo, unos cuarenta años, más de 400.000 personas trabajaban en Galicia en un sector agroganadero conformado, en su mayoría, por granjas familiares distribuidas por buena parte de los 30.377 núcleos poblacionales que hay registrados en la comunidad. Ese modelo agrícola arrastrado desde los tiempos de la redención de los foros a finales del XIX, principios del XX, ayudó a dibujar un paisaje surcado por kilómetros y kilómetros de caminos o redes agropecuarias que no buscaban otro objetivo más que el de dar accedeso a las parcelas en las que se cultivaban el cereal, las hortalizas, los árboles o se llevaba a pastar al ganado. Porque esa basta red de caminos no es más que la herencia del minifundismo que también ayudó a construir la red de muros de pedra seca que hace unos años fue reconocida por la Unesco como un Bien Inmaterial. Pero el modelo agrícola fue cambiando con los años. Buena parte de la población que vivía en los pueblos se mudó a las ciudades; muchas pequeñas granjas fueron cerrando, pero las que se mantienen abiertas crecieron y se concentraron en buscar más tierra para ser competitivas; los animales de trabajo que surcaban esos caminos fueron sustituídos por máquinas de gran tamaño.... Porque la revolución tecnológica también ha llegado al campo. 

Pese a todo esto, no cambió la necesidad de mantener esa amplia red de caminos de titularidad municipal para poder dar acceso a las fincas o núcleos en los que todavía vive gente o donde todavía se trabajan esas tierras. Ayer precisamente el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó la resolución de la convocatoria de ayudas del plan marco para la mejora de caminos municipales de acceso a parcelas agrícolas 2024-2025, cofinanciado con el Fondo Europeo Agrícola de Desenvolvemento Rural, en el marco del Plan de Desenvolvemento Rural de Galicia 2014-2020. Son 19.498.525 euros con los que se arreglarán caminos en 299 concellos de toda Galicia. De hecho, fueron los Gobiernos locales de esos municipios los que eligieron los 583 caminos que serán reformados durante esta convocatoria y que, al menos, tienen que «dar acceso a dos fincas agrícolas», según explicó la directora xeral de la Axencia Galega de desenvolvemento Rural (Agader), Paz Rodríguez . Todos ellos suman un total de 460 kilómetros. Hasta ahora, desde que empezó el programa en el 2013, han invertido en el programa marco 130 millones de euros con los que se reformaron 4.280 kilómetros de vías rurales distribuidas en 5.450 caminos. 

Justo también ayer la conselleira do Medio Rural, María José Gómez, se acercó hasta uno de esos concellos, el de Carballedo. En concreto, fue hasta el lugar de Fufín. Allí recalcó que el arreglo de caminos como el que recorre ese lugar es una forma de mantener infraestructuras que ayudan a vertebrar el territorio, mejoran la capacidad organizativa de las áreas rurales, dinamizan el tejido productivo o consolidan población al dar acceso a los pueblos o fincas para que pueda entrar la maquinaria.

Pero el Plan Marco añade este año otra novedad. «Por un lado _como añade la directora xeral de Agader, Paz Rodríguez, _ están as axudas para ampliar, mellorar ou manter os camiños municipais á que se adican 17,998 millóns de euros, pero despois hai outra liña de axudas que están dirixidas á elaboración dun Plan Integral da Rede Viaria Municipal, dotada con 1,5 millóns de euros que ten como obxectivo que os concellos planifiquen as súas actuacións para que non  actúen sen ter unha guía e despois poida ir executando ese plan pouco a pouco». Todo para que los caminos municipales no pierdan el paso de esa revolución tecnológica que vive el rural. 

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