WWF incluye a España entre los países con mayor riesgo hídrico en la producción de alimentos
SOSTENIBILIDAD
Un informe de la organización de defensa d ela naturaleza denuncia la marginación a las ganaderías extensivas por las políticas agrarias y los mercados
12 sep 2024 . Actualizado a las 21:19 h.El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) ha incluido a España entre los países con mayor riesgo hídrico en la producción de alimentos y ha urgido a acelerar la transición a un nuevo sistema alimentario sostenible a nivel global, según su nuevo informe Resolviendo el gran puzzle de la comida: soluciones basadas en cada país para ayudar a que aumente la acción nacional. En el texto, la organización ha clasificado a los países según seis tipos diferentes de sistemas alimentarios en función de sus características ambientales y socioeconómicas y ha ordenado las acciones de mayor impacto para transformar cada uno de ellos. En concreto, ha incluido a España en los de tipología 4 junto a países como México, Italia, Sudáfrica y Turquía, es decir, entre las naciones que tienen el mayor riesgo hídrico en la producción de alimentos.
Con respecto a las medidas para España, WWF ha animado a recuperar el buen estado de los ríos, acuíferos y humedales, especialmente en zonas íntimamente ligadas a la producción intensiva de alimentos, como Doñana o el Mar Menor. A su vez, ha pedido rediseñar las subvenciones públicas y eliminar aquellos subsidios «perversos» que afectan a la salud de las personas o la naturaleza. Por esta parte, la organización también ha destacado el valor de la dehesa como ejemplo de sistema agrario de alto valor natural y social, que, sin embargo, está «muy amenazado» por factores como el abandono, el sobrepastoreo, el cambio climático y la marginación a las ganaderías extensivas por las políticas agrarias y los mercados.
La responsable del programa de alimentos de WWF España, Celsa Peitado, ha recalcado que los sistemas alimentarios «insostenibles» son la «principal amenaza» para la salud humana y la naturaleza y que transformarlos es «imprescindible» para luchar contra el hambre y el cambio climático. En este sentido, ha pedido un marco estatal adecuado, ambicioso y participado que promueva una agricultura y ganadería responsable, la dieta mediterránea y acabar con el desperdicio de alimentos.