El Tribunal de Cuentas Europeo advierte de que los planes estratégicos de la PAC no están bien alineados con el Pacto Verde
SOSTENIBILIDAD
Dice que algunas de las medidas que se requerían para cobrar ayudas se relajaron tras las protestas de los agricultores. Además añade que España debería de aumentar la proporción desuperficie edicada a rotación de cultivos
01 oct 2024 . Actualizado a las 09:16 h.Los planes estratégicos nacionales en los que cada Estado miembro indica cómo aplica la actual política agrícola común (PAC), entre 2023 y 2027, no incluyen un aumento sustancial de la ambición ecológica en comparación con el periodo anterior, según un informe especial del Tribunal de Cuentas Europeo publicado este lunes. En general, los auditores concluyen que los planes para 2023-2027 son más ecológicos que para la PAC anterior, pero añaden que no suponen un cambio sustancial y que no están a la altura de las ambiciones de la UE en materia de clima y medio ambiente.
También señalan que faltan elementos clave para evaluar el rendimiento ecológico. Afirman que comunicar las medidas prometidas para reducir las emisiones no quiere decir que se hayan reducido en realidad. Por ello, recomiendan incluir objetivos e indicadores de resultados claros con los que medir los avances. «Existe una diferencia notable entre los objetivos medioambientales y climáticos de la UE y los planes agrícolas que elaboran los países de la UE», aseguró el Tribunal de Cuentas Europeo en un comunicado.
La PAC del período 2023-2027 concede a los países una gran flexibilidad para plasmar los objetivos ecológicos en sus planes nacionales, señalan los auditores, quienes agregan que todos los Estados aplicaron exenciones a las condiciones agrícolas y medioambientales, mientras que algunos redujeron o retrasaron la aplicación de las medidas ecológicas necesarias para obtener el dinero de la UE.
«Se ha mejorado la concepción ecológica de la política agrícola común. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría en años anteriores, no hemos visto grandes cambios en los planes agrícolas de los Estados miembros», dijo en el comunicado el miembro del tribunal responsable de la auditoría, Nikolaos Milionis.
La actual PAC introdujo regímenes ecológicos, que recompensan las prácticas beneficiosas para el clima, el medio ambiente y el bienestar animal, y reconfirmó las medidas de desarrollo rural. Esas dos actuaciones implicaban una serie de requisitos para asignar un porcentaje mínimo de fondos a medidas medioambientales y climáticas, y todos los Estados miembros los cumplieron. Sin embargo, los auditores señalan que los planes de la PAC no son mucho más ecológicos que en el período anterior y que algunos requisitos se relajaron tras las protestas de los agricultores este año. Fue el caso de la rotación de cultivos para mejorar la calidad del suelo, que ahora es opcional.
En ese sentido, el tribunal avisa de que el impacto ecológico de los planes nacionales podría ser aún menor. Asimismo, constata que los planes de la PAC no están bien alineados con el Pacto Verde, ya que un país no está obligado a introducir en su plan agrícola las contribuciones estimadas de la Política Agrícola Común a los objetivos del Pacto Verde.
«El único objetivo medible es el aumento de las tierras cultivadas por medios ecológicos, y el correspondiente objetivo del Pacto Verde para 2030 parece muy difícil de lograrse», declararon los auditores, cuyo análisis muestra que la consecución de los objetivos del Pacto Verde depende «enormemente» de las medidas previstas al margen de la PAC. Uno de los países analizados en este informe especial de los auditores es España, a cuyas autoridades la Comisión invitó a aumentar la proporción de superficie que debe ser objeto de rotación anual de cultivos en los regímenes ecológicos. El Tribunal de Cuentas Europeo señala que las autoridades españolas aumentaron el porcentaje mínimo del 40 % al 50 %. Sobre la recomendación del Ejecutivo comunitario para que se incluyeran más regiones en las acciones de alternativas al control químico de plagas, los auditores indican que las autoridades españolas no modificaron el plan, pues consideraron que la agricultura ecológica, prevista en todas las regiones, ya contribuía al objetivo. El informe también menciona que en España y Francia las franjas de protección en los márgenes de los ríos deben tener ahora una cubierta vegetal, lo cual ayuda a retener el agua y a proteger el suelo de la percolación de plaguicidas.