Galicia no produce la semilla que precisa para nutrir sus bancos marisqueros
SOMOS MAR
La demanda de cría de almeja se disparará en un año de altas mortandades
07 mar 2021 . Actualizado a las 12:48 h.La producción de semilla de almeja es, desde hace años, la gran asignatura pendiente del marisqueo gallego. Desde que el sector se organizó, convirtiéndose quienes lo integran en cultivadores del mar, la demanda de semilla con que la regenerar los bancos se ha vuelto una necesidad imperiosa que, hasta ahora, no se ha logrado saciar. La realidad es evidente. «A produción de semente actual na comunidade é insuficiente para atender as necesidades do sector marisqueiro galego», señalan desde la Xunta. Y si es insuficiente en un año normal, más en este, en el que las lluvias y los temporales han devastado bancos marisqueros en toda la costa.
Para recuperarlos hará falta semilla. En Galicia, hasta hace muy poco tiempo, solo una empresa, Ostreira, realizaba el ciclo completo de producción, seleccionando progenitores autóctonos e induciendo el desove. El año pasado, cuando batió sus marcas de producción, puso en el mercado 104 millones de unidades de almeja, 70 de ellos de babosa y 34 de japónica. La cifra es mínima. «Tenemos pedidos para el doble», aseguran desde la firma. Como poco. Solo la Agrupación de Parquistas de Carril gestiona cada año, para sus socios, la compra de sesenta millones de unidades. Una cantidad que crece con las partidas que cada productor se busca por su cuenta, y que este año crecerán tras el desbarajuste provocado en los viveros por las últimas riadas.
Más datos hacen ver lo pequeña que es la producción de almeja autóctona en Galicia: la Consellería do Mar, en virtud de varias líneas de ayudas, subvencionó el pasado año la compra de 36 millones de unidades de almeja. Y las cofradías, en su mayoría, realizan inyecciones extra de cría para mantener en buena forma sus bancos y zonas marisqueras. En zonas como Arousa sur, las cofradías ponen sobre el dinero aportado por la Administración cuantiosas sumas con las que adquirir aún más cría. No es barata: un millón de unidades de babosa puede costar alrededor de 20.000 euros.
¿De dónde sale toda esa semilla que llega a los bancos marisqueros? En la ría de Arousa, uno de los bastiones del marisqueo gallego, existen varias empresas que se encargan de suministrar esa materia prima a los pósitos. El primer paso, el del desove, se realiza fuera de Galicia, en empresas del norte de España y en países como Francia e Italia. Esa semilla alcanza la talla óptima para su siembra en el medio natural en bateas como las que Proameixa tiene en la ría. José Manuel Fernández es su gerente. «Os criadoiros son un cuello de botella neste tema. A produción que teñen non é suficiente en anos normais, e moito peor nun ano coma este, que houbo zonas con mortaldades do cen por cen do marisco», relata. Ellos suelen trabajar con empresas de la cornisa cantábrica, pero «cando temos pedidos moi grandes, recorremos a outros países», apunta.
Empresas como la suya, dice, «tampouco somos moitas». De ahí que la compra de semilla sea un asunto que preocupa al sector y también a la Xunta. «Este ano xa estamos tendo máis reservas que de costume. O malo é que todo o mundo vai querer a semente na mesma época, e iso é un problema», ya que el proceso de elaboración lleva su tiempo.
Todas las partes implicadas en el negocio de la semilla de bivalvos coinciden que queda mucho camino por recorrer, y que hay que hacerlo cuanto antes. Porque esta es una pata fundamental si queremos que Galicia siga siendo un referente en el ámbito del marisqueo. Lo saben las cofradías —algunas de ellas han realizado intentos por poner en marcha sus propios criaderos—, lo saben los depuradores de marisco, y lo sabe también la Administración. «Aumentar a produción de semente redundaría na mellora da produción dos bancos marisqueiros, no incremento dos ingresos dos profesionais do sector e na creación de postos de traballo ao contar con zonas de traballo moito máis produtivas». El objetivo está claro. Solo queda ir a por él.
La Xunta quiere impulsar una red de minicriaderos en varios puntos de la costa gallega
La Consellería do Mar es consciente de que la obtención de semilla sigue siendo la gran asignatura pendiente en Galicia. Por eso, ese departamento ha decidido poner en marcha un proyecto que pretende sustentarse sobre una red de minicriaderos. Estas estructuras se ubicarían «en distintos puntos do litoral de Galicia, de xeito que poidan satisfacer a demanda do sector para mellorar a produción marisqueira», según informan desde Mar.
El proyecto está en una fase preliminar, «de definición e deseño», en la que además de los técnicos de la Xunta se ha buscado la participación del Clúster da Acuicultura de Galicia y las cofradías. La intención es activar una hoja de ruta que, a juicio de la consellería, «sería susceptible de acceder a fondos europeos», pero para ello será necesario definir «a posible localización e o número dos minicriadoiros», la inversión necesaria para ponerlos en marcha, quién se hará cargo de su gestión y a la producción de qué especies se van a dedicar. «Toda unha serie de aspectos que teñen un único obxectivo final: dar apoio ao sector marisqueiro mediante a subministración de semente para repoboar os bancos e mellorar a súa produción», dice la Xunta.
El sector, por su parte, no parece acabar de ver claro este nuevo proyecto: los minicriaderos ya fueron una apuesta frustrada a principios de este siglo. El resultado, a la vista está, no fue bueno.