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Nuevo golpe al furtivismo en Galicia en plena veda: 377 kilos de pulpo devueltos al mar

Monica Torres
Mónica Torres BAIONA / LA VOZ

SOMOS MAR

Cacharros para capturar pulpo y otros aparejos decomisados por Gardacostas de GAlicia
Cacharros para capturar pulpo y otros aparejos decomisados por Gardacostas de GAlicia G.G.

Cuatro patrulleras de Gardacostas incautan 2.073 cacharros y trasmallos ilegales entre Silleiro y A Guarda

17 may 2025 . Actualizado a las 16:22 h.

Ni la parada biológica ni la veda frenan la actividad furtiva en las costas del sur gallego. El Servicio de Gardacostas de Galicia ha protagonizado una de las mayores operaciones del año con la incautación de más de 2.000 aparejos ilegales para la captura de pulpo, una especie cuya pesca está totalmente prohibida en estos meses por razones de conservación.

La intervención se produjo entre Cabo Silleiro y A Guarda, donde cuatro embarcaciones de Gardacostas —la Mar de Galicia, Punta Roncadoira, Valentín Paz Andrade e Irmáns García Nodal— patrullaban la zona en un operativo coordinado. El resultado: 2.073 cacharros, ocho trasmallos sin identificar y 377 kilos de pulpo intervenidos, de los cuales 28 eran hembras ovadas. Todo el producto fue devuelto al mar tras confirmarse la infracción, aunque los responsables no pudieron ser localizados.

La Consellería do Mar ha recordado que actualmente está en vigor la parada biológica del pulpo, que se extiende desde el 1 de abril al 1 de julio. Ni profesionales ni recreativos pueden capturar cefalópodos en este período, clave para la regeneración del recurso. Pese a ello, los decomisos no dejan de aumentar.

Este nuevo operativo llega un mes después de otra gran actuación, también cerca de Cabo Silleiro, donde se identificó a los propietarios de un barco portugués con 248 kilos de pulpo y 865 cacharros. Además, hace apenas dos semanas se hallaron aparejos activos en aguas del Parque Nacional de las Islas Cíes, mientras que en abril, en As Orelludas (Oia), se interceptó a otro grupo de furtivos que usaba la misma técnica.

Las autoridades autonómicas insisten en que los rastreos continuarán a lo largo de todo el litoral, con el objetivo de proteger la biodiversidad marina y garantizar una explotación sostenible de uno de los productos estrella del mar gallego.