Los víveres alivian la «situación extrema» del patrón de Bueu retenido en Yemen
PESCA Y MARISQUEO
Nueva concentración en Bueu para exigir la liberación de Pablo Costas
28 ago 2021 . Actualizado a las 04:45 h.La «situación extrema» del patrón de Bueu Pablo Costas y de los otros treinta tripulantes del pesquero Cobija ha mejorado ligeramente en las últimas horas. Cuando cumplen once meses retenidos en Yemen, acusados de pesca ilegal por Australia, y tras ocho días sin alimentos ni agua potable, les han suministrado víveres y han recibido asistencia médica. Este sábado, en su localidad natal, está convocada una nueva concentración para exigir su liberación.
«Después de esta tortura de ocho días sin agua y sin comida», ese auxilio humanitario ha aliviado lo que Pablo Costas define como «una estrategia criminal que llevamos padeciendo once meses». En declaraciones a la TVG, añadió: «Queremos que nos liberen a la tripulación y a mi inmediatamente, porque esto es un secuestro». Se declaran «hartos de excusas, de triquiñuelas, de argucias y de ilegalidades». El médico y el ayudante que los visitaron en el puerto yemení de Al Mukallah atendieron a uno de los tripulantes, cuyo estado de salud es delicado, y consultaron a otros seis, administrándoles medicinas.
Un caso «muy complejo»
Familiares del patrón y fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores confirmaron a agencias informativas que las embajadas de España en Arabia Saudí, Egipto y Omán «realizan gestiones» para conseguir la «liberación» de Pablo Costas. Todos los grupos políticos de la corporación local de Bueu acordaron exigirla mediante una declaración institucional del Concello. También la demanda el BNG, que apeló formalmente a la Xunta y al Gobierno central.
Desde Exteriores declararon a Efe que estaban tratando el caso con «absoluta prioridad». Rosa Quintana, conselleira do Mar, incidió en que «lo primero esta atender humanitariamente a esta persona, y luego, lo que las autoriades judiciales designen en su momento». Quintana considera el caso de Pablo Costas «muy complejo» porque, según dijo, «parece ser que existe una acusación de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada». La formuló Australia, que emitió una orden de detención a través de Interpol. Y desde el 26 de septiembre él, sus compañeros y el barco están retenidos.
