Un oceanográfico evalúa por primera vez el impacto de la pesca de fondo en el golfo de Vizcaya
PESCA Y MARISQUEO
El Emma Bardán recoge muestras con draga y redes arrastre y toma imágenes con un robot
21 jun 2022 . Actualizado a las 13:58 h.Comienza este martes en el golfo de Vizcaya una campaña pionera con la que se pretende evaluar el impacto de la pesca con artes en contacto con el fondo. Desde hoy al viernes, el buque oceanográfico Emma Bardán recogerá con draga y redes de arrastre muestras de sedimentos y organismos, además de tomar imágenes con un robot submarino, tanto en zonas donde opera la flota como en aquellas donde no faena.
Desde la Secretaría General de Pesca, titular del Emma Bardán, explican que la investigación que bautizaron como Impactos 2022 pone a punto las técnicas de muestreo con el objetivo de estudiar el estado ambiental de los hábitats marinos en la plataforma continental situada frente a la costa del País Vasco, hasta 200 metros de profundidad, donde científicos analizarán la distribución espacial de los tipos de fondo
«Es la primera vez que se realiza una campaña de este tipo», señalan desde Pesca. Obtendrán muestras de sedimentos y organismos con draga, de organismos con aparejos de arrastre de fondo con bou de vara e imágenes submarinas con robot submarino. Otro propósito es el de desarrollar protocolos estándar para recopilar datos sobre los impactos ambientales de los artes pesqueros en contacto con el fondo, con idea de establecer los elementos esenciales para realizar un seguimiento rutinario del estado de los hábitats en los principales caladeros.
La investigación beneficia a la protección de la biodiversidad y, al mismo tiempo, a la flota pesquera, porque puede contribuir a la defensa de sus intereses ante los políticos que deciden cómo, cuándo, dónde, con qué, cuánto y qué pueden capturar; especialmente cuando la Comisión Europea se propone vetar la pesca de fondo en aguas de España, Portugal, Francia e Irlanda.
El comunicado difundido por el ministerio añade que Impactos 2022 se enmarca en un convenio con la Fundación AZTI, de tal modo que Pesca le facilita a los investigadores buques oceanográficos y sus equipos. Junto al Vizconde de Eza y el Miguel Oliver, el Emma Bardán forma la flota de investigación pesquera del ministerio. Con 29 metros de eslora y 7,5 de manga, está preparado y equipado para el desarrollo de campañas multidisciplinares, contando con dos laboratorios y un diseño para reducir al mínimo los ruidos y vibraciones, lo que le permite la obtención de datos acústicos de investigación pesquera de gran calidad.