España está a la cabeza de Europa en el uso del teléfono como reproductor
16 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El mundo de la música, que ya dijo adiós al disco de vinilo y a las cintas de casette, se va despidiendo poco a poco de los cedés y de los dispositivos de MP4. El teléfono móvil es el nuevo reproductor musical para tres de cada cuatro usuarios en el mundo, según pone de relieve el último informe Music Consumer Insight Report 2018, elaborado por la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI).
El informe sitúa en el 75 % la media global de personas que usan el teléfono móvil como dispositivo para escuchar música y subraya que España supera ese promedio con un 79 % que pone al país a la cabeza de Europa en este aspecto. Este índice crece exponencialmente en los sectores más jóvenes de la población, con un 94 % en el caso de usuarios de entre 16 y 24 años. De este grupo de jóvenes, un 58 % elegiría un smartphone en caso de ser obligado a escoger un único aparato para reproducir sus canciones favoritas.
La media nacional baja, en cambio, en lo que se refiere al número de horas semanales dedicadas a escuchar música: 16,9 horas (2,4 horas diarias), frente a las 17,8 horas en el mundo (2,5 diarias). En los consumidores más jóvenes crece la tendencia a escuchar canciones mientras practican alguna otra actividad. Un 72 % aseguran hacerlo en los medios de transporte en el trayecto hacia el trabajo o el centro educativo y un 69 % para relajarse en casa.
En esta nueva revolución tecnológica, el 86 % de los usuarios de Internet a nivel global escuchan música en streaming por medio de alguna de las plataformas disponibles. También en este aspecto España supera las cifras y sube hasta el 89 %. El uso de servicios de audio como Spotify y Apple Music alcanza el 61 % (el 63 % en España). El streaming de vídeo a través de servicios como YouTube suma más de la mitad del tiempo (52 %) dedicado a escuchar música bajo demanda.
Elevada piratería
El estudio también sirve para poner de relieve que la mitad del contenido (un 38 % del total de usuarios de Internet y un 47 % en España) sigue siendo pirateado. Un 40 % de los usuarios españoles practica stream ripping, técnica empleada para descargar de forma ilegal canciones que suenan en las plataformas de Internet. La media global es del 32 %.
En el caso de las descargas a través de redes P2P, se estima que son utilizadas por el 23 % de los usuarios en el mundo. Quienes recurren a ello aseguran hacerlo para poder escuchar música sin conexión, evitando así pagar por una suscripción premium que les permitiría hacer esto mismo de forma legal.
El informe de la Federación Internacional de la Industria Discográfica estima que la industria recibe unos 20 dólares anuales (17,2 euros) por cada usuario de Spotify, mientras que en el caso de YouTube supone menos de un dólar por usuario. En España, el consumo se tradujo en un 16 % del total de los ingresos del streaming durante la primera mitad del 2018.
En el cómputo global, el 28 % de los usuarios de audio streaming cuenta con una suscripción de pago, mientras que el 20 % emplea una suscripción gratuita. En España, sin embargo, el porcentaje de las suscripciones de pago baja el 16 % y las gratuitas alcanzan el 29 %. No obstante, el estudio concluye que el 57 % de los usuarios entre 16 y 24 años cuentan con alguna suscripción de audio de pago.