Bodegones, desnudos y fotografía documental de los años 30 y 40 recopilados de la producción del fotógrafo francés Emmanuel Sougez se exponen en el Museo de Bellas Artes hasta el 6 de julio. Los trabajos del autor son una muestra de su concepción vanguardista, encuadrada en la nueva objetividad alemana, «aunque con un toque más latino», según señala la hija del autor, la historiadora Marie-Loup Sougez.
29 may 2000 . Actualizado a las 07:00 h.En esta muestra, organizada por el centro de arte coruñés, se pueden contemplar los trabajos que realizó como ilustrador de libros y revistas de arte, en el campo de la publicidad, en el documental y como tratamiento del cuerpo femenino. La fotografía creativa era sólo una pequeña parcela de su trabajo. «Él solía decir que obtenía el mismo placer en hacer una buena foto cualquiera que fuera su finalidad», dice Marie-Loup Sougez. Las imágenes expuestas se caracterizan, principalmente, por estar tomadas en blanco y negro y sin ningún proceso de manipulación. De hecho, la mayoría de ellas, de gran tamaño, no son ampliaciones, sino contactos tomados directamente del negativo. Sougez estaba a favor de la divulgación de la fotografía, y la promoción de jóvenes autores. De hecho, fue uno de los primeros en hablar acerca de un nuevo valor llamado Robert Doisneau, autor de la célebre fotografía de El beso. Aunque trabajó principalmente el blanco y negro, fue también uno de los primeros en utilizar el color en sus sistemas más primitivos.