Mónica admite su pasado como chica de alterne y abandona «Gran hermano»

SARA DIEZ A CORUÑA

TELEVISIÓN

La concursante afirmó haber engañado al programa en las pruebas de acceso Telecinco y Zeppelin han hecho las maletas de Mónica Ruiz y la han enviado de vuelta a Mallorca. Sentada en el sofá rojo de la sala de confesiones, la supuesta chica de alterne recibió la noticia de las informaciones que circulaban sobre ella para que pudiera defenderse. Entre sollozos, Mónica se desplomó y confesó que había mentido para las pruebas de selección. Sólo era capaz de decir «han roto la ilusión de mi vida». Mercedes Milá, que no debe vivir para sustos, esperaba tras la puerta del «Gran hermano».

07 jun 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

A este paso no va a quedar dentro de la casa del hermano televisivo que tiene media España, ni el que lleva las provisiones para el papeo semanal.
Jorge, porque que no aguantaba; Silvia, por amor; Nacho, por el fallecimiento de su padre; el gallo, de muerte súbita; Moucho -el pez-, asesinado. Uno a uno han ido abandonando la vivienda temporal. Y ahora le toca a Mónica.
Después de las informaciones aparecidas en Interviú y Tiempo, Telecinco y Zeppelin, productora del programa, decidieron comunicar a la participante mallorquina lo que se había publicado sobre ella, con el fin de que pudiera defenderse, incluso se dice que pudo hablar con su madre. Tras unos minutos de llanto, mientras el psicólogo del programa le decía «que se tranquilizase», Mónica decidió que se marchaba, es de suponer que, para comenzar un vía crucis particular de desmentidos y acusaciones fuera del recinto hecho vivienda de Soto del Real.
Aunque la dirección del programa no lo ha confirmado de manera oficial, fuentes próximas al mismo aseguran que es muy posible que si la concursante no hubiera decidido abandonar la casa de forma voluntaria, Telecinco y Zeppelin la hubieran expulsado. El motivo de su salida del claustrofóbico paraíso televisivo no sería la huella que el ocio nocturno haya dejado en su pasado, sino el haber engañado a la cadena y a la productora, sobre todo cuando ya conocía la repercusión que había tenido el escándalo protagonizado por María José Galera.
Los hermanos de techo de Mónica no entendieron absolutamente nada de lo que pasó, pero en sus rostros se reflejaba la tristeza por el abandono de su compañera. Mónica emprendió el rumbo hacia su pesadilla exterior, sin explicarles nada sobre las razones que motivaban su marcha apresurada, por lo que la preocupación quedó en el aire. Ideas de todo tipo deambularon por las mentes de la media docena de habitantes que tiene la casa en estos momentos.
La tristeza de Íñigo
A las seis de la madrugada, Íñigo derramaba sus, ya conocidas, lágrimas por la marcha de la mallorquina. Ania estuvo a su lado en todo momento para intentar paliar su tristeza. Menos mal que el sevillano no había llorado nunca antes de entrar en la casa, porque lo que es ahora podrían rellenar la piscina con el mar que ha salido de sus ojos.
Con esta enésima sorpresa, las dudas asaltan a los millones de adeptos a este culebrón de vida en directo, ¿qué más puede pasar? Sólo falta descubrir que la voz en off del Gran hermano pertenece, en realidad al marido de Marina.