El periodista Nicholas Gage sostiene que el bebé apenas vivió dos horas, debido a problemas respiratorios Toda su vida, María Callas añoró un hijo, cosa que no le ocurría a Onassis, padre de dos, Alexander y Christina, muertos ambos en trágicas circunstancias. Lo que pocos sabían hasta ahora es que la soprano dio a luz en secreto un hijo fruto de su relación amorosa con el armador, bebé que apenas vivió dos horas. Esta es una de las principales revelaciones del libro «Fuego griego», del escritor Nicholas Gage, una crónica detallada y documentada de la historia de amor entre la cantante de ópera y el millonario.
12 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Se conoce con el nombre de «fuego griego» una mezcla explosiva de ingredientes secretos que durante siglos sirvió a Bizancio para repeler sus invasiones. Explosiva fue también la relación entre la soprano María Callas y el multimillonario Aristóteles Onassis, y nuevas chispas saltan del libro de Nicholas Gage, titulado apropiadamente Fuego griego. Un hijo entre Callas y Onassis, que apenas vivió un par de horas, es la principal revelación que aporta este ex-periodista de The New York Times. Gage niega que Callas abortara en 1966, obligada por Onassis, como se asegura en otros libros sobre la cantante, «se oponía al aborto por cuestiones morales y religiosas», y demuestra, sin embargo, que dio a luz un niño el 30 de marzo de 1960. Fue en Milán, en la clínica Dezza, en la que la diva, que había logrado ocultar el embarazo durante ocho meses, acompañada por su fiel doncella Bruna Lupoli, dio a luz un niño prematuro que, por problemas respiratorios graves, tuvo que ser trasladado a otro centro hospitalario más equipado, donde murió. Cuando la cantante, que apenas un año antes había iniciado su relación amorosa con Onassis, despertó de la anestesia, el doctor que atendió el parto, de apellido Palmieri, le comunicó la muerte del niño, al que ni siquiera pudo ver. Uno de los puntos fuertes del libro es el relato, día a día, de un crucero en el magnífico yate de Onassis, Christina, en el verano de 1959. Fue durante esta excursión de tres semanas cuando nació el amor entre soprano y millonario, mientras un nutrido grupo de invitados, entre los que se encontraba Winston Churchill, asistió al desmoronamiento de sus matrimonios. Documentos Del bebé existen documentos, aportados por Gage, que confirman su nacimiento, y una foto, no muy clara, que se reproduce en el libro y en la que el recién nacido aparece envuelto en una manta. Enterrado en el cementerio de Milán, María Callas visitaba frecuentemente la sepultura. «Con la muerte del bebé -sostiene el autor del libro- la Callas perdió el arma más importante en su lucha por mantener a Aristo para siempre a su lado». Toda su vida se lamentó de ello.