El libro Siempre Gila. Antología de sus mejores monólogos se presentó ayer en Barcelona en un acto al que han asistido algunos de sus mejores amigos, como Pedro Ruiz, Joan Manuel Serrat o Pepe Rubianes, y a los que su familia ha querido dedicar esta publicación. La obra arranca con las circunstancias que rodearon su nacimiento y termina con un capítulo titulado Me morí, en el que Gila explica cómo a lo largo de su vida había muerto varias veces, y cómo incluso sobrevivió a un fusilamiento durante la Guerra Civil. Junto al libro se vende también una casete en la que se recogen algunas de sus actuaciones en directo, y en la que se puede percibir el calor del público que siempre le seguía. Sus monólogos a través del teléfono, que fueron los que más popularidad le dieron, también se recogen en esta antología, en la que define a este invento como un aparato muy útil y al que tiene especial cariño. María Dolores Cabo, viuda del desaparecido Miguel Gila, ha presidido la presentación del libro, un acto en el que todo el mundo ha coincidido en calificar a Gila como el humorista más deslumbrante de la generación de la postguerra, y como un hombre que después de 50 años de intenso trabajo se ha ganado un lugar entre los genios del humor universal. Los textos que se han publicado los ha cedido la familia de Miguel Gila y son los escritos que preparaba antes de sus actuaciones, y en los que hablaba de cuestiones cotidianas.