El veterano actor Alfonso del Real fallece a los 85 años por una afección respiratoria
TELEVISIÓN
El popular rostro del cine español de los sesenta y setenta apareció en más de cien películas y numerosas obras de teatro y televisión El actor Alfonso del Real falleció ayer en un hospital de Palma de Mallorca, a los 85 años de edad. El veterano intérprete, que padecía Aizheimer desde hace tiempo, fue uno de los rostros más populares del cine español de los años sesenta y setenta. Nombre de cerca de cien películas -la última fue «Muertos de risa», de Álex de la Iglesia-, Alfonso Suárez del Real también interpretó numerosas obras de teatro y series de televisión. El octogenario actor murió ayer, a las nueve y media de la mañana, en el hospital central Son Dureta de Palma de Mallorca, a consecuencia de una afección respiratoria. Sus restos fueron trasladados al tanatorio de Bon So Sec, donde fueron velados por familiares y amigos y hoy serán enterrados en la capital balear.
16 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Alfonso del Real nació en aguas inglesas, en el barco en el que viajaban sus padres con destino a Cuba, país en el que pasó su infancia. Pero el veterano actor se sentía de Madrid, ciudad que dejó tras fracasar como empresario hostelero y se trasladó con su mujer a la capital mallorquina, donde abrió un restaurante y colaboró en un magazine de la televisión local mallorquina. Del Real debutó profesionalmente en el teatro en 1934, medio que pisó con el género de la revista, comedia, musical y la zarzuela. Al igual que en escena, el actor también fue muy prolífico en televisión -Plinio, La casa de los Martínez, El pueblo de las mujeres, El padre Pitillo y Cuentos y leyendas- y en el cine, medio en el que no se estrenó hasta 1961. Nombre de la comedia Nombre inseparable de la llamada «comedia a la española», independientemente del medio en el que se presentaba, el entrañable actor se especializó en personajes campechanos gracias a su gruesa y pequeña figura, sus ojos saltones y pronunciada calvicie. Mariano Ozores fue el director con el que más trabajó, aunque en su filmografía figuran numerosos cineastas como Fernando Fernán Gómez, Pedro Lazaga, Luis María Delgado, José Luis Sáenz de Heredia, Rafael Gil, José María Forqué, Vicente Escrivá y Antonio del Real, entre muchos otros. De aspecto bonachón, Del Real montó en Madrid un negocio, un café-teatro que no funcionó y que se vio obligado a vender para hacer frente a las deudas contraídas con los bancos. Arruinado, abandonó Madrid y se fue a vivir con su esposa María Luisa González, «mi apoyo durante sesenta años», a Palma de Mallorca, donde residía uno de sus dos hijos.