La gira de presentación les llevará por cuarenta ciudades europeas La simbología celta de la carátula es un resumen de intenciones amplificado en el título, «Espiral». Así se llama el último disco de Luar na Lubre. El grupo folk ha agitado una vez más el cóctel que ya los ha colocado por duplicado en la lista de platinos: tradición y modernidad, la bienavenida pareja, salen de nuevo a pasear por la garganta de Rosa Cedrón. En la senda trazada por Bieito Romero le acompañan, esta vez, arreglos con firma internacional.
06 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Bieito Romero afirma que Espiral es una apuesta. La receta que ha situado a los Luar na Lubre entre los mejores grupos de folk, no obstante, no es nueva. Sonará distinto, aunque sin perder la fidelidad a esa combinación de buenos resultados: composición propia, búsqueda en la tradición y reinterpretación actual, moderna. Los quince años de experiencia de la banda no se han quedado al margen de su nuevo trabajo, que les llevará de gira por cuarenta ciudades de Europa. El líder del conjunto, portavoz de una presentación con el Acuario coruñés como escenario, resumió la nueva vuelta de tuerca: «A espiral é un punto de partida dende o centro hacia fóra -dijo-, como o é Galicia, unha mostra do que se pode facer dende a terra cara ó exterior». Grabado íntegramente en los estudios Bruar de A Coruña, el disco fue mezclado en Dublín y Madrid, contando con el ingeniero irlandés Tim Martin. La firma internacional también ha jugado un papel importante en la producción, ya que junto al propio Bieito Romero y Xabier Ferreiro, apoyó la grabación Donnal Lunny, conocido colaborador de los Waterboys, The Chieftains, U2 o Sidney O'Connor. Junto a habituales como Fernando Villar o Elías García, la banda a incorporado en Espiral a músicos como los irlandeses Nollaig Casey (violín), Martín O'Connor (acordeón diatónico), además de «ó que probablemente ¿señaló el gaiteiro¿ é o mellor contrabaixo do momento», Alfonso Morán. La Orquesta Sinfónica de Bratislava también se escucha en dos de los temas del CD, con arreglos Nani García. Víctor Jara El primer sencillo del disco versiona el tema de Víctor Jara El derecho de vivir en paz, en homenaje al cantautor que muriera torturado. Por fidelidad a la pieza, Romero destacó que el grupo optó por respetar el idioma castellano de la composición, que sigue, junto con Ancares, la línea de tiempos lentos en los que la voz de Rosa Cedrón se supera. El álbum combina la dulzura con la energía celta de otras canciones como Hai quen di, o trabajos con cierto aire de banda sonora épica (Devancerios, Cantiga de Santa María ). No faltan tampoco las piezas instrumentales que recobran ambiente s mágicos, caso de Ara Solis..