Morgan Freeman: «Temo que me den un Oscar por un papel que no lo merezca»
TELEVISIÓN
El actor presentó en Madrid «Pánico nuclear», una historia que pone en jaque al mundo Ben Affleck encarna a un joven Jack Ryan que está a punto de enfrentarse a su primer caso
26 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Dicen que Morgan Freeman es uno de los actores más eficaces del cine norteamericano y que su sola presencia basta para hacer creíble una película. Lograr que se lo reconozcan le ha costado, sin embargo, mucho trabajo. Tiene 65 años y su carrera cinematográfica despegó ya cumplidos los cincuenta. Por eso, cuando alguien le habla de sus virtudes no recurre a la falsa modestia. Con una sonrisa pícara se encoge de hombros y exclama: «¿Por qué no?». El actor estuvo ayer en España para promocionar su última película, Pánico nuclear. En ella encarna a William Cabot, el director de la CIA y mentor del joven Jack Ryan (protagonista de una serie de novelas de Tom Clancy). Según confiesa el director del filme, Phil Alden Robinson ( Campo de sueños o Sneackers ), «si algo sabía antes de conocer a Morgan era que traería autoridad, dignidad y peso específico a la historia». Pese a su prestigio, Freeman no ha conseguido aún ningún Oscar, aunque estuvo nominado en tres ocasiones. «Creo que aquellos papeles eran suficientemente buenos como para haber ganado -dice-. Ahora me temo que me nominarán por uno no lo merezca tanto y, encima, me lo den. Y no lo quiero». Un héroe rejuvenecido En Pánico nuclear , Ben Affleck comparte protagonismo con Morgan Freeman en esta cinta basada en las novelas de Tom Clancy protagonizadas por Jack Ryan. Harrison Ford y Alec Baldwin han encarnado en la gran pantalla al gran e incorruptible héroe norteamericano. Ahora, el superagente de la CIA ha rejuvenecido. ¿Qué pasaría si una de las 164 cabezas nucleares que, según la CIA, se encuentran en paradero desconocido fuera a parar a las manos equivocadas? Ése es el punto de partida de esta historia de suspense dirigida por Phil Alden Robinson, que pone en jaque el equilibrio mundial. En esta entrega (que, según el director, «no pretende ser la cuarta de sino la primera para») Jack Ryan es un joven de 28 años recién llegado a la CIA. Aún no es más que un agente analista del departamento de Rusia, pero está a punto de enfrentarse a su primer caso.