La Semana Internacional de Cine concluyó ayer en Betanzos con la intervención de dos de los críticos cinematográficos más importantes del país. Oti Rodríguez Marchante, cronista de algunos festivales de cine de renombre y reciente autor de un libro sobre Alejandro Aménabar, hizo especial hincapié en la labor de los críticos en los periódicos españoles, un servicio público que tiende a diluirse por la actual ubicación que se les concede. Asimismo, Marchante estableció varios tipos de crítica, que dividió en analítica, sentimentalista, creativa y poética. Por otra parte, insistió en la tendencia de los críticos actuales, que pecan de «yoístas» y cuyo principal trauma es el menosprecio al que están sometidos con respecto al resto de profesionales del género, como los literarios o teatrales. El escritor Eduardo Torres-Dulce fue el otro ponente de la jornada. Destacó los tres elementos que -en su opinión- son necesarios para la elaboración de un buen trabajo crítico. En este sentido, aludió al juicio ponderado, la exposición de una parte del argumento y el análisis de cada una de sus partes. Además, destacó el hecho de que la crítica cinematográfica ha servido de trampolín para muchos directores de cine, en relación con lo que comentó Molina Foix en la primera de estas jornadas. El escritor, quien abundó en la idea del crítico como profesional, enunció su decálogo personal en la materia. Habló de claridad, honradez y sinceridad, de imparcialidad, independencia, información y formación. Además, también es importante la necesidad de tener buen ojo crítico, estilo, humor, ironía, sarcasmo, tener buena salud física y mental, buen gusto y, sobre todo, «no ser un escritor de carné». Ambos críticos participaron por la tarde en una mesa redonda bajo el título La crítica y los espectadores: ¿Influye la crítica en el éxito o el fracaso de una película? . La jornada concluyó con la proyección de la película La fiera de mi niña . Feria del libro Los ponentes participaron, junto con el director del curso, en la primera edición de la Feria del Libro de Betanzos, donde firmaron ejemplares de sus obras. La entrega de diplomas, a partir de las ocho, puso el broche de oro a la quinta Semana Internacional de Cine de Betanzos.