Coppola, dipuesto a acabar su nueva película sin el apoyo de los bancos

CH. L. Monjas SAN SEBASTIÁN

TELEVISIÓN

22 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Francis Ford Coppola ha tardado treinta y tres años en volver al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, certamen que rentabilizó el regreso de este director y productor al que reconoció cuando empezaba, en 1969, por la que fue su primera historia personal Llueve sobre mi corazón . Y es que su comparecencia ante la prensa fue una especie de maratón porque el maestro estuvo hablando casi dos horas de su nuevo proyecto - Megalopolis- sus más célebres trabajos - Apocalypse Now y la saga El Padrino -, su actual independencia económica, su bodeguita -sita en el valle de Napa, en San Francisco- y también de la última cinta que ha respaldado y que, curiosamente, se proyecta en la sección Zabaltegui de esta muestra, que el pasado sábado le reconoció con el Premio 50 Aniversario. Vocación de guionista Traje azul marino, camisa azul claro y unas sencillas sandalias. Este fue el atuendo que escogió este cineasta con vocación de guionista que no se pone detrás de la cámara desde hace cinco años, cuando hizo Legítima defensa . «Hay muchas trampas en el éxito. Tengo otras actividades, otros negocios de los que me voy a distanciar para dedicarme al guión sobre el que llevo trabajando varios años, Megalopolis , una historia épica, muy humana que, quizá, convierta en trilogía y que espero poder poner en pie antes de que cumpla 70 años -ahora tiene 62-», desveló el director, que aseguró que su nuevo guión tiene mucho que ver con el tiempo y su visión de lo que será el mundo en un futuro no muy lejano. «El cine es un vehículo maravilloso para poder comunicarte con la gente. A pesar de los graves sucesos que están aconteciendo, tengo una visión positiva y una gran fe en el talento del ser humano para crear un mundo justo, hermoso y armónica. Ya sé que es una palabra muy manida, pero tenemos que aspirar a la utopía», dijo el realizador estadounidense, que incluso ha hablado con el que podría ser el protagonista de la que será «mi última y más importante película, un jovencito que conocí en París que se llamaba Russell Crowe». Sin miedo al riesgo Francis Ford Coppola, que ha perdido peso, insistió durante la rueda de prensa en que él nunca había evitado riesgos «por lo que en más de una ocasión me quemé los dedos - Corazonada le llevó hace años a la bancarrota-», está decidido a sacar adelante Megalopolis , y, según adelantó, lo hará sin los bancos.