La polémica aviva la acogida a «El crimen del padre Amaro»

Carmen Puyó COLPISA | SAN SEBASTIÁN

TELEVISIÓN

JUAN HERRERO

Su director, Carlos Carrera, asegura en San Sebastián que no fue en busca de la provocación La sección Zabaltegui proyectó «Dirty pretty things», lo último de Stephen Frears

24 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

Entusiasmo, aplausos, reconocimiento general, una rueda de prensa multitudinaria con todo el mundo rendido ante El crimen del padre Amaro . Ocurre en muchas ocasiones que ya no se sabe si la cálida acogida de una película lo es por sus auténticas cualidades cinematográficas o si, por el contrario, la cariñosa bienvenida se debe a la expectación previa. El crimen del padre Amaro, única producción presentada a concurso en la sección oficial, llegaba al Festival de Cine de San Sebastián avalada por la polémica y las críticas que se le han hecho desde los sectores más recalcitrantes de la sociedad mexicana. Esta garantía ha hecho que esta película haya sido vista en el certamen con muy buenos ojos. Y, aunque sus actores, especialmente Gael García Bernal y Sancho Gracia, realizan estupendas interpretaciones, también ha habido quienes no se han dejado llevar por la polémica para sobrevalorar el filme, no exento en su estilo y su tono de cierto aire caduco. El filme está dirigido por Carlos Carrera, quien aseguró que no fue en busca «de la provocación ni de la denuncia». «Habla de una historia de amor fallida y para que funcionara en México como contexto pusimos aspectos de la realidad mexicana», explicó. Al margen del concurso, en la sección Zabaltegi se proyectó Dirty pretty things , lo último de Stephen Frears protagonizado por Sergi López y la francesa Audrey Tautou ( Amelie ). Con una carrera repartida entre Londres, de donde salieron Mi hermosa lavandería o La camioneta , y Hollywood, donde ha hecho Amistades peligrosas o Los timadores , Stephen Frears vuelve a sus orígenes, a las calles londinenses, para contar una doble historia: por un lado, la vida de los nuevos emigrantes; por otro, el negocio del tráfico de órganos. Frears hace una mezcla explosiva que por momentos se le va de las manos.