
El equipo de restauración presentó la restauración del ábside de la basílica de San Francisco El ábside que contenía las pinturas ha sido recuperado en un setenta por ciento
26 sep 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Cinco años después del terremoto que afectó a la basílica superior de San Francisco de Asís, se ha obrado el milagro de la restauración del fresco de San Jerónimo atribuido al joven Giotto y que quedó diseminado en más de 50.000 pequeños fragmentos. Un largo y minucioso trabajo, lleno de paciencia y tecnología informática, ha logrado recomponer, como si de un gigantesco puzzle se tratase, el fresco y la parte del ábside sobre el que se asienta. Con todos los honores que ha merecido tan ardua empresa, el ábside restaurado fue inaugurado ayer en el complejo franciscano de Asís, una de las principales metas del peregrinaje católico en el mundo. De las labores de reconstrucción se han encargado quince expertos del Instituto Central de Restauración italiano (ICR), que han conseguido recuperar el 70% del famoso fresco, que ha vuelto a su original emplazamiento. El director del ICR y supervisor de las obras, Giuseppe Basile, aseguró que la reconstrucción y posterior restauración requirió un arduo trabajo, «ya que el seísmo redujo el ábside y el fresco a miles de pedazos, por lo que volver a ver la bóveda en su lugar es el fruto de un trabajo portentoso realizado con devoción y competencia». «El efecto estético de la bóveda, a pesar de los graves daños sufridos, incluso parece que se haya mejorado gracias a un particular tipo de restauración que utiliza técnicas de vanguardia», precisó Basile. El fresco de San Jerónimo fue pintado entre 1290 y 1295 por Giotto en su primera intervención de las muchas que llevó a cabo en la ciudad de Asís. Su reconstrucción fue financiada por el Gobierno italiano.