Publicaciones sobre Alaska y Nacha Pop retratan los protagonistas de la música de los 80 Los sellos independientes también reeditan discos y canciones de la época
27 oct 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Lo anunciaron Radio Futura en la canción estrella de su primer disco, Enamorado de la moda juvenil : «El futuro ya está aquí». Han pasado más de veinte años y es tiempo de hacer balance y mirar al pasado con una nostalgia lícita. Ahora el futuro empieza a ser historia. En las últimas semanas han coincidido en las librerías biografías de Alaska, Nacha pop, Hombres G y Siniestro total. Fernando Márquez, alma de La Mode, ha regresado con un disco en solitario. Lo mismo ha hecho Nacho Goberna, de La dama se esconde. A muchos treintañeros y cuarentones, todo esto les ha devuelto a los días en que los programas de Radio 3 tenían por sintonía canciones que Loquillo y Almodóvar cantaban en La edad de oro, uno de los míticos espeacios que contribuyó a dar cuerpo a un movimiento musical que rompió moldes y que hoy en día todavía no ha sido superado como propuesta capaz de movilizar a masas. A los más jóvenes les está descubriendo unos años en los que la imaginación era lo importante y que se conocieron como la movida. Testigo privilegiado Como periodista radiofónico y crítico musical, Jesús Ordovás ha sido un testigo privilegiado de los cambios en el pop español en los últimos años. En su opinión, ha pasado el tiempo necesario para examinar aquellos años. Ordovás cree que es necesaria una crónica de aquel renacimiento del pop español para sentar la conciencia de que la música popular también tiene su historia, algo a lo que él ha contribuido recientemente con una serie para televisión. Algo parecido piensa Rafa Cervera, autor de una exitosa biografía sobre Alaska que ya ha vendido 15.000 ejemplares. El problema, cree Cervera, es que en España se le ha dado poca importancia a la música como un elemento biográfico vital. «Todavía encuentro gente que se escandaliza cuando les digo que creo que David Bowie es uno de los artistas más importantes del siglo XX», relata. En consecuencia, la nefasta costumbre de pasar página ha dejado en el olvido a todo un período musical fascinante. Resultado: los buenos discos no se reeditan y los artistas que sobreviven o bien se han adaptado a los nuevos tiempos o bien viven de los tiempos nostálgicos. «Las discográficas sólo piensan en la rentabilidad inmediata», explica Cervera, quien creía que el buen ritmo de ventas de su libro sobre Alaska propiciaría una reedición cuidada de la discografía de la cantante, con temas inéditos, material fotográfico y extensas notas. Nada de nada. «Me han dicho que sacarán un recopilatorio». Y punto. La propia Alaska, que todavía sigue en activo, confesó en más de una ocasión, con una cierta añoranza, que es difícil que en el momento actual se repitan éxitos como los de entonces.