A Fernando Huarte, bibliotecario jubilado y bibliógrafo de Camilo José Cela, le parece que el libro de Tomás García Yebra Desmontando a Cela «pasará pronto del agotado del librero al descatalogado del editor», porque es «muy pobre, no vale nada, y defraudará a más de un morboso comprador». -¿El libro es mentira? -No sé si dice verdades o todo es mentira. Creo que el señor García Yebra sólo copia cosas leídas en los periódicos. Todo lo que cuenta en este libro está tomado de la prensa. No da ninguna novedad. No lee, no conoce los libros de Cela, ni su contenido ni cuando se han publicado. Dide que «se sabía» que estaba escribiendo Madera de Boj en la época de Guadalajara cuando no es cierto, porque la escribió en Madrid, aunque el proyecto era muy antiguo. García Yebra no se ha molestado en conocer las cosas efectivas ni materiales de los libros. -¿Quiere decir que no investigó, no aporta pruebas? -No aporta nada. Cuando dice que ha investigado escribe: «se dice que Camilo José Cela Conde ha dicho que La Cruz de San Andrés lo han escrito entre Mariano Tudela y Marina Castaño, pero llamé al señor Cela hijo y me dijo que él jamás había dicho semejante cosa», y en páginas siguientes lo sigue diciendo. ¿En qué quedamos? Eso no es investigar ni es nada. -Hay cosas documentadas, ¿no?, como que Cela pidió ingresar en la Policía. -Si, sí, quiso hacerse policía. Pero se ha dicho en los periódicos, a favor y en contra, bastantes veces, lo menos cinco o seis veces. Primero fue en la revista del señor Blas Piñar. Lo hizo siendo muy joven. Ha habido muchos bachilleres con pocas ganas de estudiar que querían tener un sueldecito, además de un poco de autoridad y una pistola. Pero no hay que insistir en ello. Son cosas de la guerra, cuántas veces hay gente que cambia de postura ¿por qué no iba a hacerlo Cela? -¿Podría entenderse que Cela contó con colaboradores y que después pulía y daba su estilo a los textos? -No, no, no. Colaboradores si, porque no, como todo el mundo que escribe y dice cosas que ha preguntado a otros. Pero eso no tiene que ver con la parte negativa de los negros. La cantidad de letra escrita de Camilo José Cela que hay en la Fundación denota que no hay nadie, ¿a quién se le ocurre que Cela le diga a alguien que le escriba? -¿No pudo haber reescrito «La Cruz de San Andrés»? -No, no. No hay más que ver el manuscrito, de cuatro tomos, o con añadidos y correcciones con su letra a lo mecanografiado. No tiene sentido, se podrá decir que Cela escribía bien o mal, si tenía gracia o no, pero que se lo ha escrito otro es absurdo, no se basa en datos concretos. -¿Por qué no se han querellado Marina Castaño o la Fundación contra el autor? -No sé, no sé. Yo me dedicó a los libros de Cela, y lo demás... allá cada quien. -¿Cómo interpreta el interés por atacar a Cela? -Es una cosa extraña, pero se conoce que pasa siempre. Cuando viene la muerte es la hora de las alabanzas, pero a veces el que no quiere alabar comienza a denigrar. Pero se necesita más fuerza para meterse con una persona de la categoría de Cela.