Zaha Hadid obtiene el Premio Mies van der Rohe de arquitectura de la UE
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El jurado distinguió su proyecto para una estación de ferrocarril en Estrasburgo El cementerio de Fisterra de César Portela fue finalista en la convocatoria internacional
22 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.La arquitecta británica de origen iraquí Zaha Hadid logró ayer el Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea Mies van der Rohe. Su proyecto de la estación Terminus de ferrocarril Hoenheim Nord, en la ciudad francesa de Estrasburgo, convenció al jurado presidido por David Chipperfield y ganó el galardón, dotado con 50.000 euros y una escultura del artista catalán Xavier Corberó, inspirada en el Pabellón Mies van der Rohe de Barcelona, donde se entregará el premio el día 28. La distinción también premia el trabajo de un arquitecto joven, que en esta ocasión recayó en el alemán Jurgen Mayer, responsable de la transformación del Ayuntamiento de Scharnhauser Park en Ostfildern, en la región de Stuttgart. Recibirá 10.000 euros. La arquitecta premiada valoró el galardón en el sentido de que al distinguir un proyecto concreto y no una carrera permite la proyección de jóvenes profesionales. La comisaria europea de Educación y Cultura, que anunció los galardones, destacó el carácter simbólico de que Zaha Hadid haya nacido en Bagdad, ciudad que acaba de sufrir una situación especialmente negativa para su patrimonio cultural y artístico. El jurado, compuesto por nueve arquitectos, críticos y teóricos, seleccionó 41 obras finalistas entre las 269 propuestas. Entre los proyectos seleccionados figuraba el cementerio de Fisterra, del que es autor el arquitecto gallego César Portela. Esta misma obra ya recibió el año pasado el Premio Europeo de Construcción de la Ciudad, otorgado por la fundación belga Phillippe Rotthier. El Premio Mies van der Rohe pretende llamar la atención sobre la contribución de los profesionales europeos al desarrollo de nuevas ideas y tecnologías arquitectónicas. Con una periodicidad bianual, también forma una antología de las mejores obras, lo que a largo plazo servirá como un registro de la arquitectura contemporánea. En la edición anterior el galardón lo logró Rafael Moneo por el Kursaal de San Sebastián.