El musical «Hairspray» triunfó en los emblemáticos Premios Tony de teatro

Bárbara Celis D'amico CORRESPONSAL | NUEVA YORK

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MARY ALTAFFER

Antonio Banderas estaba entre los favoritos por su papel en «Nine» pero no tuvo galardón La ceremonia da por cerrado un año con récord de beneficios en el sector, 720 millones de euros

09 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Antonio Banderas se quedó con las ganas y, por lo que se vio en la sala, su mujer, Melanie Griffith, más. A pesar de ser uno de los cinco nominados a los premios Tony de teatro estadounidense como mejor actor en un musical, su nombre no sonó el domingo entre los premiados. Se lo arrebató Harvey Fierstain, del musical Hairspray , el revival de la película homónima de John Waters que con ocho premios se convirtió en el espectáculo más premiado de la noche. Hairspray , un extrovertido musical lleno de humor y de color consiguió también el premio para la actriz principal, Marissa Janet Winokour, una joven que al recibirlo declaró: «Si una bajita gordinflona de Nueva York como yo puede ganar un Tony, todo es posible», lo que le valió un sonado aplauso. Entre los premios que obtuvo Hairpray destacan también el de mejor musical, mejor música original y mejor dirección. , el espectáculo del que Banderas es protagonista, consiguió el premio al mejor revival y una de sus actrices, Jane Krakowsky, el premio a la mejor secundaria. En un año récord para el teatro norteamericano, con más de 720 millones de dólares de beneficios, la presencia de varias estrellas en Broadway, incluido Banderas, ha demostrado la importancia de sus nombres enla taquilla. El alcalde, Michael Bloomberg, comentó en la gala: «Está muy bien lo de ser alcalde de Nueva York pero yo preferiría ser Antonio Banderas». Entre los otros famosos de la noche estuvo Billy Joel, quien obtuvo un Tony por las orquestraciones del musical Moving out , un espectáculo atípico en el que sólo canta una persona y no hay texto hablado. En cuanto a los premios estrictamente teatrales, Long day's journey into night , dirigido por el actor Philip Seymour Hoffman, fue la obra más celebrada, y sus actores principales, Vanesa Redgrave y Brian Dennehy, obtuvieron sendos Tony por sus interpretaciones. El premio a la mejor obra original fue para Take me out , en la que un jugador de béisbol declara su homosexualidad y en la que los personajes se pasan más de la mitad de la obra desnudos. La boheme, de Buz Luhrman, (director de Moulin Rouge) se llevó el premio a la mejor escenografía.