Autores de novela negra de EE. UU. reconocen la influencia hispana

La Voz EFE | GIJÓN

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ALBERTO MORANTE

10 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

Los escritores estadounidenses James Grady y Tim Powers reconocieron ayer la creciente influencia de los autores hispanoamericanos entre los escritores de su país, que en los últimos años ha visto despertar un mayor interés por la literatura que se hace en el resto del continente americano. James Grady, escritor de novelas de intriga y espionaje ambientadas en los círculos de poder de Washington, y Powers, uno de los escritores de novela fantástica y de ciencia ficción más influyentes del denominado Grupo de California, son dos de los invitados en esta edición del festival multicultural Semana Negra, que se celebra en Gijón hasta el domingo. Grady, periodista y autor de Los seis días del Cóndor , novela sobre las operaciones encubiertas de la CIA, que fue llevada al cine con Robert Redford como protagonista, calificó de «significante» la influencia en Estados Unidos de los escritores latinoamericanos y, «en menor medida, de los europeos». En opinión de Powers, esta influencia está aumentando, como se observa, según destacó, al ver que «hace treinta años en las facultades sólo se leía Cien años de soledad y sólo se conocía el 'realismo mágico', mientras que, desde entonces, hemos leído mucha más literatura de origen hispanoamericano». Grady definió su literatura como «una reflexión sobre las elecciones que deben hacer los individuos en un mundo en el que nada es completamente negro o blanco», y reconoció que, su mayor problema a la hora de escribir acerca de las conspiraciones y tramas en que se basa, es hacerlas creíbles. Escribir para divertirse Tim Powers, cuya familia política es de origen gijonés, ironizó sobre los éxitos de venta de literatura fantástica de Harry Potter o El señor de los anillos que, en su opinión, ha llevado a algunos a imitar «para vender más, pero sin divertirse escribiendo», algo que él dijo seguir haciendo «sin preocuparse de la mezcla de estilos». Su próxima novela girará en torno a un hipotético encuentro entre Einstein y Charles Chaplin en los años treinta, otro buen ejemplo de la mezcla de realidad y ficción para, según dijo, «tratar de explicar lo que pasa a nuestro alrededor». En cuanto a los éxitos de venta «son más un problema de los editores y de las multinacionales que de los escritores», manifestó Grady.