El mundo del cine y de la historieta se dan cita estos días en San Diego (California), donde se celebra la 34 edición de la principal convención de cómics en Estados Unidos. Se trata de una simbiosis perfecta en un momento en el que las carteleras de Hollywood están inspiradas en héroes de papel como Spiderman , El increíble Hulk o X-Men , y gran parte de los más de 60.000 asistentes que se esperan hasta el domingo llegan atraídos por nombres como el de Halle Berry. Esta belleza, junto con otras figuras del cine como Quentin Tarantino, Hugh Jackman o Kate Beckinsale, son algunos de los nombres que buscan en esta convención ganarse al público de sus próximos estrenos. Sin embargo, este triunfo en los cines no parece traducirse en una bonanza de la historieta como medio. Los profesionales se quejan de una crisis que les lleva atenazando más de una década, cuando la venta ha bajado de 150 millones de ejemplares en el año más álgido, a unos 30 millones anuales desde 1990, según cifras proporcionadas por Marvel. De hecho, a principios de esa misma década los tebeos más vendidos eran capaces de distribuir más de un millón de ejemplares mensuales, mientas que ahora sólo unos pocos son capaces de llegar a los 100.000.