
El texto rescata los originales de 1605 y 1615 revisados y anotados por Martí de Riquer Cada uno de los 998 ejemplares hechos de forma artesanal pesa doce kilos y cuesta 3.600 euros.
05 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Pesa doce kilos y cuesta más de medio kilo de las pesetas de antes, 3.600 euros. Es el Quijote de Dalí, una suntuosa joya bibliográfica engarzada en la «orfebrería» del sello Planeta y de la que sólo 998 privilegiados serán sus propietarios. Planeta se embarcó en esta aventura editorial para conmemorar el primer centenario del nacimiento de Dalí en 2004 -en alianza con la fundación Gala-Salvador Dalí- y anticiparse al cuarto centenario de la universal obra de Miguel de Cervantes en 2005. «Es el feliz matrimonio de dos genios», aseguraba al presentar la magna edición el máximo responsable del Grupo Planeta, José Manuel Lara Hernández, sabedor de que su sello pone en circulación una edición para la historia. Le acompañaron en la presentación el presidente de la fundación Gala-Salvador Dalí, Ramón Boixadós, y la comisaria del año Dalí, Montse Aguer. Confeccionados a mano y uno a uno por los más capaces artesanos editoriales, se han impreso 998 ejemplares numerados. Tan suntuoso como el propio libro es el estuche que lo encierra y el libro que lo acompaña, una soberbia guía de lectura con textos del académico Martí de Riquer y la propia Aguer. Lara se felicitaba de que en los primeros quince días de comercialización se hubieran cosechado ya 300 suscripciones. El ejemplar número uno está en poder del Rey Juan Carlos desde el pasado 6 de octubre, cuando visitó el museo Dalí de Figueres. Se reproducen por primera vez en su escala original las casi cuarenta acuarelas, tintas y guaches que Dalí realizó en Estados Unidos a partir de 1945, cuando recibió un encargo que su padre le incitó a aceptar. «Es una obra en la que tus facultades podrán sobresalir extraordinariamente», le hacía notar en una carta su progenitor. Dos genios «Esta edición casa los genios de Dalí y Cervantes en una obra fantástica», decía Montse Aguer, directora también del Centro de Estudios Dalinianos. «Además de un artista genial, Dalí fue un gran pensador, un investigador incansable, un lector muy voraz y un grafómano que no dejó de escribir desde los 19 años hasta su muerte», recordaba Aguer. La fundación editará a lo largo del 2004 las obras completas de Dalí, que darán para ocho o nueve tomos. Recordaba luego cómo en la fructífera década de los cuarenta Dalí ilustró además de El Quijote los ensayos de Michael de Montaigne y la biografía de Benvenuto Celini.