El ourensano Jesús Silva, «Suso Clown», obtiene el Premio Nacional de Circo

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Montse Barba

Actualmente reside en Bristol, en donde participa en el espectáculo «Spirit of the horse» A sus 41 años, el artista ha sabido innovar y crear una nueva esencia del mimo.

06 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

El ourensano Jesús Silva González, conocido en el mundo artístico como Suso Clown , recibió ayer el Premio Nacional de Circo 2003, otorgado por el Ministerio de Educación, a través del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, dotado con 30.050 euros y que supone un espaldarazo a su carrera. El galardonado pertenece a una familia con larga tradición circense: es sobrino del padre Silva, fundador de la Ciudad de los Muchachos. Tras cursar sus estudios de Bachillerato Superior y Artes Acrobáticas y Circenses en Benposta se graduó en el Instituto de Teatro de Barcelona en la especialidad de mimo y pantomima. Jesús Silva realizó cursos de bufón con Philipe Golier de París y patinaje artístico teatral con el profesor Greco. Ha intervenido junto al Circo de los Muchachos, en espectáculos en Europa y América y creó en 1986 la compañía Os Paxaros junto a sus hermanos. A partir de 1994 pasa a formar parte del elenco de los principales circos españoles y europeos como el Circo Mundial, del Arte, de Noruega o el Circo Netherland. En 2003 ha estrenado Spirit of the horse , en Inglaterra, en donde reside actualmente. «De traje, corbata y sombrero negro, ojeroso y con un humor duro, fuerte, mucho más alternativo al clown típico. Un pícaro, golfo, al que le gusta improvisar con el público, creador de situaciones que pasan de extrañas y divertidas a completamente sarcásticas», definía así ayer Jesús Silva a su personaje. En el Circo del Arte, con Emilio Aragón (padre) fue donde maduró Suso Clown y se convirtió en los que es. Ayer Silva resumía una conversación telefónica con Aragón, en la que éste le decía: «¡Acuérdate cuánto nos rompimos la cabeza y cuánto miedo teníamos porque no sabíamos si iba a encajar dentro de una carpa, qué orgulloso estoy de ti!».